Se estima que entre el 2 y el 6% de la población mundial padece esta enfermedad, caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado, que se manifiesta a partir de los 30-40 años y que afecta principalmente a las mujeres.
La fibromialgia (FM) afecta la calidad de vida del 2,4% de la población mundial teniendo mayor incidencia en las mujeres y a pesar de ello, y después de muchos años de escepticismo, es aceptada como una enfermedad.
Se trata de un trastorno persistente y debilitante, que durantemucho tiempo fue subdiagnosticado.
Incluso en algunos casos los pacientes, ya sea por desconocimiento o motivos personales, pudieron haber minimizado y no informado a los médicos sobre sus síntomas.
Asimismo gran parte, de la comunidad médica se mantuvo escéptica muchas veces por la inexistencia de marcadores clínicos para su diagnóstico, la escasa comprensión de la causa de origen o los mecanismos involucrados.
Liliana Jordá Vargas, bioquímica de BioBarica, explicó que “en los últimos años creció la aceptación a nivel mundial de que la fibromialgia es una enfermedad, lo que permitió que se produzcan grandes avances en la comprensión de sus mecanismos”.
“Por tanto resulta importante entender que es una enfermedad que requiere una buena asociación entre el paciente y el equipo de salud para lograr el mejor resultado”, indicó Jordá Vargas.
En la actualidad, se estima que la fibromialgia afecta la calidad de vida del 2.4% de la población general, con una proporción de incidencia mayor entre mujeres.
Según el estudio “The Science of Fibromyalgia” publicado en2015, la incidencia en países como Estados Unidos es de 2 al 5% de la población adulta.
La bioquímica indicó que en la mayoría de los pacientes la FM”suele presentarse a través de un dolor musculoesqueléticogeneralizado”.
“El dolor puede ser difuso o multifocal, y su intensidad fluctúa con el tiempo. Los pacientes también suelen quejarse de síntomas similares a los de la artritis reumatoide, como rigidez matutina e hinchazón de articulaciones o extremidades. Otros síntomas frecuentes incluyenfatiga, reducción de la energía y perturbación del sueño. Asimismo, algunos pacientes pueden tener problemas de concentración, atención, memoria, mal humor e incluso sentirse deprimidos”, remarcó.
La especialista comentó también que los nuevos criterios de diagnóstico “apuntan a focalizar en el índice de dolor generalizado, teniendo en cuenta además la presencia y gravedad de los síntomas”.
“Por tanto, una correcta intervención del médico implica un examen físico completo, incluyendo el examen ortopédico y neurológico, que permitirá revelar signos de alteraciones neurológicas o trastornos con síntomas en común con la fibromialgia. Siempre será necesario descartar un trastorno inflamatorio sistémico, insuficiencia renal y hepática, hipotiroidismo y otras enfermedades, así como la presencia de anticuerpos asociados con inflamación reumatológica”, dijo.
Al ser consultada sobre las causas de la enfermedad, la experta destacó que “muchos investigadores coinciden en que es el resultado de alteraciones en el sistema nervioso central (SNC) que aumentan la sensibilidad al dolor” y añadió que “la fibromialgiaes un ejemplo representativo de la sensibilización del SNC y se asocia con una actividad cerebral anormal”.
“También se atribuye el desarrollo de la enfermedad a la presencia de factores genéticos, aunque no han sido confirmados,pero podrían explicar la predisposición de algunas personas a desarrollar esta enfermedad. Por ejemplo, en España se ha creadorecientemente un “banco de ADN” de pacientes con fibromialgia y sus familiares de primer grado, para intentar identificar los genes que podrían ser clave en el desarrollo de la enfermedad”, agregó.
En cuanto al tratamiento, Jordá Vargas puso de relieve que”dada su complejidad, es multidisciplinario y habitualmente implica diferentes pautas, con el objetivo de aliviar la sintomatología: reducir el dolor y la fatiga”.
“Por tanto distintos profesionales intervienen a través del ejercicio físico (fisioterapeutas y kinesiólogos), la psico-terapia (psicólogos, psiquiatras y terapeutas ocupacionales) y el tratamiento farmacológico (clínicos, reumatólogos,especialistas del dolor)”, puntalizó.
Asimismo, remarcó que “no todos los tratamientos son igualmente eficaces para todos los pacientes”, y dijo que “uno de los principales objetivos de los profesionales de la salud es encontrar el tratamiento más eficaz, farmacológico o no farmacológico, teniendo en cuenta las características individuales de cada paciente”.
La especialista indicó que una buena solución es el tratamiento con Oxigenación Hiperbárica (TOHB) que “es un método no invasivo que consiste en suministrar oxígeno a altas concentraciones en una cámara hiperbárica presurizada a un mínimo de 1.45 atmósferas ATM”.
“Así, la persona a través de una máscara, está respirando oxígeno 100%. Este gas se transporta a la sangre, y logra alcanza rincluso a los tejidos dañados. En el caso de la fibromialgia este tratamiento mejora la oxigenación y la funcionalidad de los tejidos y también reduce la hinchazón y el edema. La disponibilidad de gran cantidad de oxígeno que causa el TOHBretarda la pérdida de fluidos hacia el exterior de los vasos sanguíneos y logra alcanzar las áreas dañadas”, señaló.
La bioquímica aseguró que “es muy útil para tratar pacientes con Fibromialgia porque, al aumentar la oxigenación intracelularal nivel de la mitocondria se produce mejor energía y, por el efecto antiinflamatorio se alivian mucho los dolores”.