Punto de inflexión por Yari Kindebaluc
En este momento de la noche, hago este comentario porque hoy ha sido para mí un día emociones encontradas, desde muy chico y hasta hace unos años milite en la entidad que me dejo grandes enseñanzas, me ayudo a comprender a los demás y me dio muchos buenos amigos.
Ya no soy parte de este espacio, pero en mi corazón siempre esta presente la historia y en mi memoria miles de aventuras emprendidas con entrañables amigos, que aunque no vea frecuentemente están siempre presentes en cada momento y una charla de pocas palabras con ellos me genera la certeza de que siempre seremos un gran equipo.
Esta oportunidad que me dio la vida, y donde aprendí la vocación de ayudar a los demás se dio gracias a un ícono histórico, siento que es olvidado por muchos, pero lo veo como un punto clave de la historia nacional.
Alcorta fue el escenario de un centenar de productores agobiados por la falta de políticas públicas capaces de darle dignidad a quienes producían la tierra. Eran esas humildes familias quienes trabajan de sol a sol para no gozar del mayor crecimiento económico del país.
108 años han pasado de ese trascendental momento y quiero recordar y reconocer el esfuerzo; en el frío, con miedo e inquietudes de cada una de las personas que se movilizaron en aquel entonces para apostar a vivir y trabajar con dignidad. Indiscutible es el apoyo, la contención y representación generada por los Hnos. Netri, quienes hicieron propias las injusticias y encauzaron la indignación, de cada uno de los que lucharon, sentando las bases de la dichosa Federación Agraria Argentina.
Me gustaría ver un país que respalde el esfuerzo, me gustaría una patria productiva capaz de poner el eje en las personas que habitan el campo argentino por sobre los dólares que generan las exportaciones.
Quiero volver a hablar de ruralidad, de defensa al modo de vida digno en nuestro suelo natal, para que arraigarse vuelva a ser una opción válida y confortable.
Soy un nativo del campo argentino, defenderé sus ideales y principios, siempre voy a ser materia dispuesta a trabajar en defensa de la ruralidad y de los pueblos del interior, porque solo de esta forma puedo hacerle honor a mis héroes que nunca usaron capa, sino que con miedo y angustia se organizaron para cambiar su realidad.
Recordémoslos, no ignoremos la historia, defendamos nuestras raíces.