Desde ese hecho, en conmemoración de los niños que perdieron la vida, la Iglesia Católica instauró la fecha. Luego, con los años pasó a ser el día en el que se tiene la oportunidad para jugarle bromas a ingenuos y despistados.

 

Las bromas, hoy manifestadas en burlas sanas y jocosas, se asocian a esta fiesta religiosa para recordar la burla de la cual fue víctima el rey Herodes cuando se quedó esperando a los Magos de Oriente para que le contaran lo que habían encontrado en la gruta de Belén.

Día de los Inocentes