Si bien se deberá esperar al primer trimestre del año próximo para conocer los datos finales del volumen del PBI argentino, se supone ya que el ahorro aproximado al que deberá llegar el Gobierno en 2019 rondará los $200.000 millones. Si se lo compara con el ritmo que venía manteniendo el oficialismo desde que llegó al poder en diciembre de 2015, será la reducción del déficit primario más importante desde que Mauricio Macri llegó al poder. Será además el único en el que no se podrá incurrir en desvíos, ya que están comprometidos los desembolsos que el organismo pactó con el Gobierno y que deben llegar para que el Ejecutivo pueda cumplir tanto este año como el próximo con lo pactado.
El ajuste en 2019 será inevitable y se dividirá en los siguientes porcentajes, según el compromiso ante el FMI: el 0,6% obra pública y gastos de capital, un 0,3% transferencias a provincias y el 0,1/0,2% salarios y bienes y servicios. A esto habrá que sumar el recorte más polémico y comprometido que tendrá que negociar el Gobierno cuando discuta el Presupuesto 2019: un 0,4% del ajuste sobre el PBI deberá provenir de una reducción en sus subsidios a las tarifas de los servicios públicos y el transporte. En dinero serían entre $70.000 y $80.000 millones, lo que implicaría un nivel similar a la reducción aplicada para este año, cuando el Presupuesto aprobado por el Congreso comprometía unos $77.000 millones totales, publica el diario Ámbito Financiero.
El Gobierno es más optimista en otro de los capítulos de ajuste fiscal comprometidos ante el FMI, el referido a la reducción del 0,1%/ 0,2% correspondiente a los salarios y bienes y servicios. Es el ítem comprometido y anunciado por el flamante ministro coordinador Nicolás Dujovne ante el propio Mauricio Macri, y que se desprende de la orden que el funcionario le dio a toda la mesa del Gabinete económico para que aplique en cada una de las áreas correspondientes. Serían entre $10.000 y $20.000 millones, que comenzarían a ajustarse este año y que se verían contablemente en el primer trimestre de 2019.
La buena noticia del desagregado en el compromiso de ajuste fiscal ante el Gobierno es que el FMI cumplió con su palabra y no requirió ningún tipo de rebajas en los planes sociales tipo AUH o Trabajar.