Las elevadas temperaturas pueden afectar la salud; consejos para evitar cuadros severos
Qué tener en cuenta para aliviar el calor
Si bien el calor no se puede evitar, hay algunas medidas que se pueden adoptar para contrarrestar sus efectos.
- Alimentación e hidratación: “Una adecuada ingesta de agua ayuda a prevenir o a contrarrestar la enfermedad por calor”, comenta Heredia y hace hincapié en elegir líquidos fríos y priorizar el consumo de frutas y verduras por sobre comidas grasas y de digestión lenta.
- Actividad física: reducirla en horarios de mayor calor y evitar que sea a la intemperie, priorizando lugares cerrados con aire acondicionado.
- Ambientes: siempre que se pueda, permanecer en espacios ventilados y frescos.
- Vestimenta: usar ropa liviana y holgada, de colores claros y de algodón porque los tonos oscuros atraen en mayor proporción el calor.
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Síntomas que alertan sobre un golpe de calor
Heredia destaca que cualquiera puede padecerlo, sin embargo los grupos sociales con mayor predisposición a sufrirlo son las personas de edad avanzada, embarazadas, obesos y los que tienen mala condición física. Y suma a aquellos que están deshidratados, los que padecen diabetes, enfermedades cardíacas y los que consumen sustancias ilícitas.
En esta línea, el Ministerio de Salud de la Nación advierte sobre los posibles síntomas que se generan de manera paulatina.
- Sudoración excesiva.
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas y pliegues del codo. Por su parte los niños, puede estar irritables.
- Piel pálida.
- Sensación de calor sofocante.
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Calambres musculares.
- Agotamiento, cansancio o debilidad, mareos y desmayos.
- Dolor de estómago, cefaleas, falta de apetito, náuseas y/o vómitos.