Un equipo de científicos recomendó efectuar descontaminaciones periódicas de los teléfonos móviles para detener la transmisión de la pandemia.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que no se tienen pruebas concluyentes de que el coronavirus se propague por el contacto con objetos y superficies infectadas, un nuevo estudio enciende la alarma sobre los teléfonos móviles.
Un equipo de científicos advirtió que los celulares podrían estar actuando como “caballos de Troya” para introducir el coronavirus al organismo. Y recomendaron efectuar descontaminaciones periódicas para detener la transmisión.
Expertos australianos indicaron que los dispositivos podrían cumplir el papel de “caballo de Troya” de la pandemia, y recomendó su correcta limpieza.
“Tienen control de temperatura, los guardamos en nuestros bolsillos, somos adictos a ellos. Mientras hablamos, depositamos gotitas que pueden estar llenas de virus o bacterias. Comemos con ellos, por lo que damos nutrientes a estos microorganismos. Y lo más preocupante: nadie, absolutamente nadie, lava o descontamina su teléfono. Son como hoteles cinco estrella para que los microbios prosperen“, indica Lotti Tajouri, directora del estudio.
Por su parte Mariana Campos sostiene que “el nuevo coronavirus Covid-19 que se está extendiendo actualmente está presente en los teléfonos móviles. A diferencia de las manos, estos dispositivos no se lavan regularmente y dado que se descuidan desde una perspectiva de bioseguridad, pueden actuar como caballos de Troya y propagar patógenos invisibles no deseados, incluidos virus como la gripe y el SARS-CoV-2”.
Los celulares tienen una alta frecuencia de uso y las bacterias pueden ubicarse en todas las partes del aparato, tanto en la funda como en la pantalla (una persona suele tocar su teléfono una 5.000 veces por día).
Sin embargo, aclara que para que estos sean una vía de contagio, la carga viral debe ser muy importante: “A esto hay que sumarle que el contacto prolongado con el aire y el sol, desactivan al Covid-19. Entonces, habrá que evaluar el lugar en donde uno está y las condiciones ambientales, al momento de tocarlo con una mano”, argumentó a Clarín Gerardo Laube, médico pediatra y profesor de Infectología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).
El pasado sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró que aún no se comprobó que el Covid-19 pueda permanecer en objetos.