Los bancos públicos y privados que operan en Argentina registrarán un incremento de la mora durante los primeros trimestres de 2021 aunque mitigado parcialmente por las previsiones realizadas por las autoridades, analizó la agencia calificadora Moody´s.
A pesar de la fuerte contracción económica y su profundización a partir de abril del 2020, los índices de mora crediticia del sistema financiero total se mantienen en niveles similares a los reportados en 2019, en gran parte debido a las dispensas otorgadas por el Banco Central en materia de clasificación de créditos, con finalización de vigencia en marzo del 2021.
Moody´s Local Argentina prevé un deterioro de los activos bancarios sujetos a riesgo de crédito durante los primeros trimestres del 2021, en línea con la finalización de dicha medida y de los subsidios en créditos blandos avalados por el Gobierno, los cuales a diciembre 2020 totalizaban más de 766.000 millones de pesos.
La agencia también señaló que existe una mayor exposición al sector público frente al menor crecimiento de los préstamos al sector privado.
A octubre de 2020, el crecimiento de los activos del sistema financiero fue del 60,2% en términos interanuales, similar al crecimiento del 65,9% de los depósitos.
Sin embargo, en línea con la caída de la actividad económica, los préstamos al sector privado no financiero sólo crecieron un 25,8% en el mismo periodo, aumentando la exposición de las entidades financieras tanto al Gobierno Nacional como a los instrumentos de esterilización del BCRA.
Moody´s espera que esta tendencia se mantenga en los primeros meses de 2021, en tanto las necesidades de financiamiento del sector público se mantendrán altas y la demanda de crédito privado requeriría más tiempo en recuperar la participación previa. .
En ese contexto, la rentabilidad de las entidades se verá impactada por compresión de spread de tasas y eficiencia, dice el estudio.
Durante 2021, Moody´s espera bajos niveles de rentabilidad para el sistema financiero consolidado, impactado por una compresión de spread de tasas y una mayor presión de gastos e impuestos sobre los balances de las entidades.
“La caída de los préstamos al sector privado y el aumento de la exposición al sector público erosionan la rentabilidad en el corto plazo y generan una mayor incertidumbre sobre perspectiva del sector en el mediano plazo”, indicó la agencia.