Hay en la Argentina 800.000 pymes donde trabajan más de cinco millones de personas y proporcionan el 70% del empleo privado registrado en el país, pero, a través de Cascales manifiestan que están en una situación de ahogo financiero en parte por las altísimas tasas de interés que sufren desde principios de 2018.
“En diciembre de 2017 teníamos tasas del 17% anual a través de líneas de crédito de inversión productiva. Además, las líneas comunes estaban en torno al 25%, pero a través de un subsidio de tasa que otorgaba la Secretaría de Emprendedores y Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme), de 6 puntos, las tasas bajaban al 18%, y con ellas la mayoría de los créditos a las pymes. Pero a partir de 2018 se fueron al 30-35% hasta más del 50% de interés anual”, dice Cascales. “Pero no pararon ahí, y hoy las tasas no bajan del 70 al 100% para una pyme, siempre en el mercado formal”, agrega.
Para los empresarios, las Leliq, que en este momento tienen una tasa del 74,96% a favor de los bancos, es una referencia para el resto del mercado.
En momentos de zozobra, la estrategia es aumentar tasas. Así lo reconfirmó ayer el presidente del Banco Central, Guido Sandleris: “Nuestras acciones apuntaron a contener el impacto de los flujos financieros sobre la economía real”.
“Quiero detallarles las acciones tomadas por el Banco Central la semana pasada. En primer lugar, se intensificó la absorción de pesos, lo que resultó en una suba de la tasa de interés de las Leliq de 11 puntos porcentuales”, agregó.
“Estas tasas, sostenidas durante más de un año, son muy difíciles de pagar para una pyme. De acá a fin de año no es sostenible este contexto. Si siguen estas tasas, muchas pymes serán inviables a fin de año. Se necesita un plan de rescate, de emergencia“, dice Cascales. “Además, una tasa alta impacta en el costo de lo que se produce y también en el consumidor”, agrega.
Propone que se ayude a las pymes a financiar el stock de deuda a una tasa razonable y diferenciada para que puedan seguir operando, sobre todo las micro y pequeñas empresas, que representan el 80% del total de pymes. “De otra manera, se las empuja al concurso de acreedores o al cierre”, advierte.
En materia impositiva, dentro de las medidas de alivio anunciadas está el lanzamiento por parte de la AFIP de un plan que da 10 años de plazo a las pymes para ponerse al día y que incluye deudas vencidas hasta el 15 de agosto, con tiempo de inscribirse hasta fin de octubre.