Itatí Echeverry y Alejandro Silveira, la pareja concordiense que no solamente se acompaña para jugar a las bochas, sino que son novios hace más de dos décadas, viajó a los Emiratos Árabes sintiendo que habían ganado. Es que competir a nivel mundial y salir del país les resultaba sorprendente y valoraban esa oportunidad como única en la vida.
En la previa fue Alejandro quien se mostró optimista y contó que habían estado entrenando para traer una medalla que coronase el esfuerzo que ambos hicieron, pero era sincero y destacaba que tenía mucha confianza en el desempeño de su compañera: “Creo que ‘Tati’ tiene más chances, puede salir primera porque es muy buena en la competencia individual”, había asegurado y así fue.
Junto con la dupla entrerriana viajó una pareja de Santiago del Estero, con quienes ya se conocían por las competencias a lo largo del país. No estaba en sus mejores planes ni lo imaginaron, pero se convirtieron en campeones y ahora no paran de recibir homenajes.
Satisfacciones
El 9 de marzo la delegación argentina arribó a los Emiratos para el período de adaptación y los entrenamientos previos a la competencia. En ese momento, la dupla entrerriana contó: “Estamos felices, esperamos volver con algún premio”.
Tras varios días, el 15 de marzo tuvieron el primer desafío: la competencia en bochas por equipos. Los representantes de Argentina le ganaron a Panamá, también a Montenegro, fueron derrotados por el equipo de Tailandia y empataron con Kazajistán, pero por su buen desempeño en la sumatoria lograron el puntaje para llegar al podio en el segundo lugar, y con la medalla de plata colgada en el cuello todo fue alegría.
“Sabemos que nos están siguiendo desde nuestro país, esto lo dedicamos a todos los que confían en nosotros”, dijeron los concordienses, acompañados por sus pares santiagueños.
El segundo desafío fue para Itatí, quien en soledad debió enfrentarse a competidores internacionales en la disputa individual. Debió concentrarse, recordó lo que había hecho durante los entrenamientos y ocupó el primer lugar en el podio. Este logro fue particular, no sólo por la alegría que trajo, sino porque toda la delegación celebró, ya que fue la primera medalla dorada que la Argentina obtuvo luego de días de competencia.
Para llegar a la medalla dorada, “Tati” integró un grupo de tres equipos, por la mañana enfrentó a la representante de Malta, le ganó y obtuvo el pase a la final. A la tarde, el último partido fue contra los locales, la entrerriana superó a la representante de los Emiratos Árabes.
Con los dos logros, los profesores ya estaban conformes, pero la pareja quiso ir por más y compitieron en equipo integrado, tres días antes de volver al país. En el primer turno perdieron ante los locales, Abu Dhabi, en el segundo turno le ganaron a Dinamarca, luego a Bélgica. Eso hizo que al día siguiente jugaran ante Islas Barbudas, perdieron, pero igual ingresaron en el podio, ya que por su desempeño obtuvieron una medalla de bronce.
“Tati y Alejandro demuestran que para lograr cosas importantes tiene que haber responsabilidad, sacrificio y mucho trabajo”.Ricardo Lagraña, profesor y entrenador de la pareja de atletas.
Homenajes y experiencia
El 23 de marzo los atletas mundialistas llegaron a su ciudad natal. Allí, en uno de los accesos, sus profesores y compañeros prepararon una caravana sorpresa a la que se unieron sus familiares, conocidos, amigos y también las personas que querían felicitarlos.
Alejandro e Itatí fueron trasladados en una camioneta durante todo el trayecto y en las veredas, llenas de gente, los aplausos se convirtieron en el mejor premio para los dos. “Creo que estoy soñando, esto es muy lindo”, dijo el medallista entrerriano. Cuando el trayecto finalizó, en el centro los esperaba el intendente, Enrique Cresto, que les rindió homenaje y les entregó premios y distinciones, mientras la gente los felicitaba y coreaba sus nombres.
No todo terminó en la caravana, durante el fin de semana siguiente el Club Estudiantes Concordia, único representante de la provincia en la Liga Nacional de Básquetbol, les hizo un reconocimiento especial en el estadio, al que asisten siempre que el equipo verde juega de local. La pareja recibió la camiseta homenaje que este año estrenó el primer equipo y fue ovacionada durante la vuelta olímpica que dio antes del comienzo del partido. Como amantes del básquet, también fueron homenajeados por los clubes Capuchinos y Ferro, antes del comienzo del clásico concordiense en el Torneo Federal de Básquetbol y allí expresaron: “Este es el mejor premio”.
Días atrás, el Club de Leones de Concordia, junto con representantes del Club de Leones de Salto entregaron reconocimientos al dúo que obtuvo medallas en el mundial de Abu Dhabi y, según el itinerario, los reconocimientos seguirán, porque el Concejo Deliberante los reconocerá como “Embajadores honoríficos” de la ciudad.
Después de la competencia, Alejandro Silveira contó a MIRADOR ENTRE RÍOS: “Me siento feliz, fuimos con ganas de ganar y volvimos con premios que no creímos que podíamos traer”.
“Creo que representamos bastante bien al país, en el último partido nos confiamos y por eso trajimos bronce, pero estamos conformes y nos recibieron con mucha alegría, primero en Ezeiza y después en Concordia, así que la gente estuvo conforme con nuestro trabajo”, expresó.
Sobre el viaje, comentó: “Fuimos a conocer algunos lugares, tuvimos que responder a las costumbres del país y vimos cosas asombrosas, de las que no vamos a olvidarnos” y agregó: “Me sentía emocionado cuando en algún lugar decían ‘delegación argentina’ y yo era el representante”.
Entre risas, comentó: “Antes de viajar dije que ‘Tati podía andar mejor y se cumplió. Trabajamos para eso” y concluyó: “Tenemos algunos días de descanso, pero luego volvemos a entrenar y vamos a ir a la escuela especial para invitar a los chicos a que se sumen en el deporte”.
Itatí Echeverry, por su parte, contó: “En el viaje me sentí bien, el lugar era hermoso, conocí gente, jugué bien mi partido y cuando gané la medalla pensé en mi profesor de Concordia, en mi gente y me puse feliz”.
“El haber viajado con Alejandro me pareció lindo, disfrutamos mucho y lo pasamos muy bien”, expresó, sobre la experiencia compartida con quien es su pareja hace más de 20 años.
“Cuando llegamos a Concordia vi que había mucha gente y una caravana muy grande que me pareció muy linda, mostramos nuestras medallas ahí y en las canchas de básquet”, indicó, emocionada.
El profesor en el que Itatí pensó mientras le colgaban la medalla de oro es el concordiense Ricardo Lagraña, que fue quien invitó a ella y su pareja a sumarse al grupo de bochas y quien los formó y entrenó para que pudieran mostrar su trabajo a nivel mundial.
Luego de la hazaña en los Emiratos, Lagraña expresó: “Ahora me doy cuenta de lo importante del logro de los chicos, cuando muchas instituciones de Concordia y nacionales, representantes políticos, e incluso el bar a donde van juntos, los distinguen y siguen convocándolos para hacerles homenajes y reconocimientos”.
“En lo personal estoy orgulloso por compartir momentos lindos de sus vidas, para mí es un placer y no solo sucede con ellos sino con el equipo, del que forman parte ocho chicos” aseguró y señaló: “Yo puedo darles sugerencias del juego pero ellos permanentemente dan lecciones de honestidad, sinceridad y cariño, justo cuando en la actualidad se está perdiendo la parte afectiva ellos tienen gestos que más de una vez me emocionan hasta las lágrimas”.
“Estamos contentos por el reconocimiento a ellos y a mi trabajo y ahora Alejandro es mi asistente técnico en el equipo de básquet de silla de ruedas, que disputa este fin de semana un cuadrangular por la liga nacional” comentó.