El Poder Ejecutivo espera enviar el proyecto de acuerdo esta semana. Si eso ocurre antes del 1º de marzo, el discurso del Presidente ante la Asamblea Legislativa ya no tendrá como eje central “el problema de la deuda” sino que pondrá el foco en los temas que serán los “centrales” para el periodo que resta de su mandato.
El presidente Alberto Fernández se prepara para dar un discurso que marque la agenda del año ante la Asamblea Legislativa en medio de las tensiones internas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Antes de eso, el jefe de Estado espera presentar el proyecto del acuerdo con el FMI en el Congreso para que el 1º de marzo en la Apertura del 140° Período de Sesiones Ordinarias el eje sea “dar vuelta la página y hacer foco en una agenda de futuro”.
Así lo anticiparon fuentes de la Casa Rosada, que precisaron que el proyecto podría ser enviado en la última semana de febrero, ya que las negociaciones con el staff del FMI estaban “más aceleradas” de lo que suponían en Balcarce 50.
En esa línea, explicaron que si el envío se produce antes del 1º de marzo, el discurso que realizará Fernández ante la Asamblea Legislativa ya no tendrá como eje central “el problema de la deuda” sino que pondrá el foco en los temas que serán los “centrales” para el periodo que resta de su mandato. Ese día, el presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner volverán a compartir el estrado en la apertura de sesiones ordinarias.
A poco más de una semana de que Fernández deba inaugurar el período de sesiones ordinarias del Congreso, fuentes con acceso al despacho presidencial indicaron que el asesor presidencial Alejandro Grimson y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, son los colaboradores con los que el Presidente elabora el borrador de su discurso.
“Desde diciembre los ministerios envían informes de gestión a la Secretaría General de la Presidencia que va trabajando los informes junto con Alejandro Grimson, que es quien hace la propuesta de discurso al Presidente y terminan de trabajarlo juntos”, explicaron.
De esta manera, la Secretaría General de la Presidencia continúa recibiendo las “metas anuales” planteadas por cada ministerio nacional, lo que derivará en diferentes programas de Gobierno.
El objetivo del Presidente y su equipo es que el discurso del próximo 1 de marzo funcione como “un momento bisagra” para su gestión, en el que una vez superado el acuerdo con FMI y los momentos más críticos de la pandemia pueda enfocarse en los temas por los que el Ejecutivo “quiere ser recordado”.
“Alberto (Fernández) ya está trabajando en el borrador de su discurso, pero hasta último momento le va a estar haciendo correcciones”, resumió una persona de su extrema confianza.