El INTA informó a técnicos y productores la presencia de orugas cortadoras en el cultivo de maíz. Los daños relevados el día 4 de octubre pasado corresponden a cultivos que se encuentran en estado de V1, en la zona de influencia del departamento Uruguay.
Al recorrer los lotes, se observó directamente la planta cortada, caída en la línea de siembra, plantas decaídas y/o con poca turgencia. Al descubrir el suelo en los primeros centímetros se pudo observar el daño a nivel de la base del tallo de la plántula, o inclusive se encuentra la oruga alimentándose del mismo.
El complejo de orugas cortadoras está conformado por Agrotis ypsilon, Agrotis malefida, Porosagrotis gypaetina y Peridroma saucia y, en algunos casos, se cita a Spodoptera frugiperda (Navarro et. al., 2009)
Los adultos de estos lepidópteros, en los meses de Abril/Mayo, oviponen a razón de 500 a 2500 huevos dependiendo la especie, para luego pasar todo el estadio larval bajo tierra y/o rastrojo. En el mes de Septiembre, en nuestra zona, se implanta el cultivo de maíz y los primeros estadios del cultivo coinciden con los estadios más voraces de estas plagas, en los cuales se alimentan de las plantas cortando las mismas a nivel del suelo.
Los controles de este tipo de orugas son muy erráticos, ya que las mismas se encuentran bajo de la superficie. No obstante, según la Guía de Productos Fitosanitarios de CASAFE, los productos registrados para su control pertenecen a los grupos de los Piretroides y Fosforados.
Se recomienda Monitorear los lotes al detalle, ya que los daños se presentan de manera irregular, realizar una evaluación de daños (% de plantas cortadas y/o dañadas), diagnosticar y generar un plan de acción basado en las buenas prácticas agrícolas, realizando aplicaciones solamente cuando se requieran.
Como umbral daño orientativo se puede considerar 3 – 5 % de plantas cortadas/dañadas. (Urretabizkaya et. al., 2010).