De esta forma llega por tercera vez en su historia a la lucha por las medallas. En Seúl 1988 fue bronce y en Sidney 2000 quedó fuera del podio. El rival será Polonia o Francia, al que ya venció en fase de grupos.
La Selección argentina masculina de voleibol hizo historia este martes al clasificar por tercera vez a semifinales de los Juegos Olímpicos, con un brillante triunfo por 3-2 sobre Italia, una de las potencias mundiales, que lo dejó a las puertas de la medalla.
La Albiceleste, dirigida por Marcelo Méndez, jugó un notable partido de principio a fin, más allá de la merma en el cuarto set, para quedarse con la victoria con parciales de 21-25, 25-23, 25-22, 14-25 y 15-12.
La Selección masculina tiene una medalla de bronce en voley en Seúl 1988, además de una clasificación a semifinales en Sidney 2000, donde justamente Italia -al que nunca le había ganado en Juegos Olímpicos- le arrebató el último lugar del podio.
Argentina, desde un comienzo, peleó el partido con un buen nivel, pero poco pudo hacer contra la efectividad y potencia desde el saque y el contragolpe de Italia, que estuvo casi infranqueable en esos dos ítems en el primer set.
Pero incluso a este nivel es muy difícil mantener esos parámetros, por eso después de un arranque por tres puntos abajo, fue remontando progresivamente, aprovechó la merma italiana y, desde la distribución de Luciano De Cecco en el armado, Ezequiel Palacios -que asustó a todos cuando se dobló el tobillo- y Facundo Conte fueron tomando cada vez más protagonismo.
Fue justamente Palacios el que cerró el segundo parcial a favor de la Albiceleste, que empezó a soltarse cada vez más, dominando desde la fortaleza mental lo que pasaba dentro de la cancha.
Con un Conte intratable, Argentina se adelantó 12-7 en el tercer set, lo que motivó el cambio de caras en Italia: de la felicidad y la confianza a las discusiones y los cambios del entrenador para buscar una reacción, que llegó hasta emparejarlo en 17 y volver a poner punto a punto la definición.
Y otra vez apareció Palacios, pieza fundamental albiceleste, para con un bloqueo y un contrataque sacar la luz de ventaja decisiva para poner arriba a la Argentina por 2 sets a 1, gracias a un parcial de 25-22.
En el cuarto parcial, desde un comienzo y con un parcial de 9-3, Italia demostró el por qué es una de las mejores selecciones del mundo, llevando su nivel incluso un tramo más alto de lo que había mostrado en el primer set.
El tie break para definir al semifinalista se anticipa más mental que estrictamente deportivo, porque el que supiera sobrellevar de mejor manera los vaivenes emocionales de entender lo que estaba en juego, se lo quedaba.
Palacios y Lima aparecieron en momentos clave para sacar una luz de ventaja (12-10), que dejó del lado albiceleste la responsabilidad de ir por el partido.
Y Argentina no falló, a puro bloqueo y defensa, festejó con un ataque bárbaro de zaguero de Conte, que provocó la locura de todos los presentes en el estadio de voley, entre ellas “Las Panteras”, que habían quedado eliminadas en la víspera.