Luego de siete meses de cuarentena, que fue aplicada con diferentes formatos según las provincias, Argentina superó este lunes el millón de contagios de coronavirus. El ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se registraron 12.982 casos y fallecieron 451 personas. Con esos datos, el país llegó a 1.002.662 contagios desde que comenzó la pandemia, mientras que la cantidad total de fallecidos alcanzó los 26.716.
En las últimas 24 horas fueron realizados 28.395 testeos y desde el inicio del brote se realizaron 2.626.406 pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 57.880 muestras por millón de habitantes.
Del total de casos que fueron confirmados hoy, 4.206 son de la provincia de Buenos Aires, 557 de la Ciudad de Buenos Aires, 12 de Catamarca, 185 de Chaco, 220 de Chubut, 1668 de Córdoba, 122 de Corrientes, 258 de Entre Ríos, 6 de Formosa, 51 de Jujuy, 92 de La Pampa, 65 de La Rioja, 744 de Mendoza, 271 de Neuquén, 207 de Río Negro, 80 de Salta, 10 de San Juan, 277 de San Luis, 138 de Santa Cruz, 2050 de Santa Fe, 145 de Santiago del Estero, 238 de Tierra del Fuego y 1386 de Tucumán.
En la actualidad la Argentina sigue acosada por el virus. La mayor parte de los contagios se concretaron en el interior del país, especialmente en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Río Negro, Chaco y Tucumán. En cambio, sucede lo contrario en el AMBA, el conglomerado urbano que integran la Ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que están en el conurbano, donde la cantidad de casos lleva 6 semanas consecutivas en descenso.
Este último dato le permitió al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunciar hoy la realización de la temporada de verano en la costa atlántica. Esa licencia que pudo darse el mandatario, debido a que los datos epidemiológicos se lo permiten, no podrán dársela muchos gobernadores que en la actualidad tienen el sistema sanitario con altos niveles de saturación.
El escenario nacional cambió con el pasar de los meses. De marzo a agosto la mayoría de los casos estuvieron en el AMBA y, en lo que respecta al interior, se concentraron en ciudades puntuales. Las provincias tenían controlados los casos. Pero en la etapa final del invierno los contagios comenzaron a brotar y la nueva normalidad en la que habían avanzado muchos gobernadores, se diluyó con nuevas medidas de restricción.
En cada acto público el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof defienden la gestión de la cuarentena realizada durante los siete meses. Resaltan que se amplió y mejoró el sistema de salud, que no existía otra forma de bajar el nivel de contagio y que los hospitales no saturen y que la economía, con o sin restricciones, iba a sufrir un fuerte impacto porque la crisis sanitaria y económica era global.
En esa misma línea se suele manifestar, y lo hizo nuevamente el último sábado, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Durante el fin de semana dijo que en todo el continente americano “la pandemia está teniendo una duración inesperada” y pidió que la sociedad continúe con los cuidados preventivos, debido a que la vacuna “podría estar para principio de año (2021) o tal vez algunos días antes y en marzo de manera masiva”.
“Todos pensábamos que la pandemia en América iba a durar poquito, no como en Asia, pero sí como en Europa (que hoy está teniendo un rebrote muy fuerte) pero por alguna razón que no se explica mucho, -yo por lo menos no tengo la explicación y eso que leo todo lo que hay- está teniendo una duración inesperada, en toda América, desde Alaska hasta Tierra del Fuego”, aseguró el ministro en diálogo con Radio Continental.
El titular de la cartera de Salud señaló que esto se está dando “a pesar de que los países han tomados distintas estrategias para contenerla -el caso de los Estados Unidos y Brasil, por ejemplo- y sin embargo sigue siendo persistente y continúa siendo récord sin que nadie sepa bien por qué”.
También explicó que “hay una versión que indicaría que el virus ha mutado a una mayor contagiosidad” y aunque sostuvo que no puede “asegurar” la certeza de la versión, consideró que “el continente americano sigue siendo el centro de la pandemia y que lamentablemente tenemos que tomar las medidas que tenemos que tomar”.
Sin embargo, señaló que, mirando en retrospectiva, hubiesen tomado otro tipo de decisiones durante la gestión. “Yo estoy muy orgulloso de la cuarentena. Seguramente hubiéramos hecho algunas cosas diferentes, ya que es fácil decirlo con el diario del lunes”, aseguró.
Los extensos meses de cuarentena generaron que muchas pymes y comercios se vieran perjudicados frente a la imposibilidad de llevar a cabo sus actividades. La tasa de desocupación alcanzó el 10,6% en el segundo trimestre del año y afectó a más de 2,1 millones de personas
Sobre 31 aglomerados relevados por el Indec, sólo un tercio registraron tasas de dos dígitos: Mar del Plata 13,4%; Gran Córdoba 13,1%; Partidos del Gran Buenos Aires y Salta 12,7%; Santa Rosa-Toay 11,2%; Gran Tucumán 10,7%; Gran Rosario 10,6%; Gran La Plata 10,5%; Concordia 10,4%; y San Nicolás-Villa Constitución 10,3%, en todos los casos sobre la oferta laboral. Esas fueron las regiones más afectadas por la desocupación.
Los últimos datos del Indec también indicaron que la pobreza subió al 40,9% en el primer semestre del año y afectó a 18,5 millones de personas. El indicador subió poco más de cinco puntos porcentuales respecto del último semestre del 2019, cuando era del 35,5%. Es el valor más alto desde 2004.
Si se toma un promedio de los últimos siete días, la Argentina es el país con más muertos por millón de habitantes. El dato surge de las cifras brindadas por el sitio web especializado en estadística en tiempo real Our World In Data, tomando en cuenta solamente países con más de un millón de habitantes.
Este tipo de datos son los que tomó la oposición durante la pandemia para cuestionar la decisión del Gobierno de no buscar un equilibrio entre el cuidado de la salud de los argentinos y mantener encendidos los motores de la economía.
Fuente: Infobae.