El Fondo Monetario recién evaluará enviar el dinero pendiente después de las elecciones de octubre. La cúpula del FMI estiraría al máximo los plazos para negociar el giro de divisas con quien gane el 27. En caso de que haya balotaje, el desembolso se demoraría hasta diciembre.
Según el diario Clarín, la economía argentina necesita antes de fin de año 7.000 millones de dólares frescos para cerrar sus cuentas. Ahora en Wall Street los informes confidenciales del JP Morgan, Merrill Lynch y Moody’s advierten a sus clientes sobre un eventual default.
El vocero del FMI, Gerry Rice, confirmó este jueves que Hernán Lacunza viajará a fin de mes para hablar del desembolso.
El encuentro con la cúpula del Fondo sería el 24 de septiembre. Aun cuando le fuera excelente al ministro en su negociación, el burocrático cronograma para aprobar el desembolso diferiría todo para después de octubre.