La medida fue comunicada por el gobernador a los industriales. “Quedan congelados todos los aumentos trimestrales previstos”, afirmó .
Durante la Asamblea General Ordinaria de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), el gobernador Gustavo Bordet anunció el congelamiento de las tarifas de luz en la provincia. La medida fue comunicada este viernes ante los socios de la entidad, luego de que plantearan las problemáticas que atraviesan los establecimientos industriales y se solicitara formalmente contemplar la situación que acarrean los altos costos energéticos.
“Solicitamos al señor Gobernador que la provincia se sume a la medida adoptada por el Gobierno nacional, que implica la no aplicación de subas a la energía, acompañando y apoyando el esfuerzo del sector industrial productivo”, expresó Leandro Garciandía, presidente de la entidad, durante su discurso.
En esta línea, el mandatario provincial confirmó: “Una vez conocidas las medidas nacionales, he tomado contacto con el presidente de la Empresa Provincial de Energía (Enersa) para que no se realicen aumentos y se congelen los aumentos previstos trimestralmente, lo cual fue aprobado en el día de ayer. Quedan congelados todos los aumentos trimestrales previstos”.
Por otra parte, el gobernador hizo más anuncios. Comunicó que firmó el decreto para reducir los costos fijos de la electricidad en un 50% del sector arrocero y arandanero. “Era un compromiso que habíamos hecho con el sector del arroz. La misma aplicación se va a hacer para el sector de arándano que también tiene la estacionalidad en su sistema de producción”, aseguró durante la Asamblea de la UIER.
Contexto. Ante los socios y el gobernador, Garciandía hizo un análisis de la situación crítica que atraviesa el país, cuya “realidad macroeconómica está impactando de lleno en los sectores productivos”. En esta línea, consideró que “una economía en recesión que exige de todos los mayores esfuerzos por salir adelante cuanto antes y retomar el camino del crecimiento con producción, inversión y creación de trabajo”.
El titular de la UIER indicó que los establecimientos de la provincia no escapan a esta situación, con “caída de los niveles de producción, una significativa baja en las ventas por un mercado interno claramente recesivo, la pérdida de rentabilidad, los créditos inaccesibles, las cargas impositivas municipales, provinciales y nacionales, y los aumentos de la energía que han impactado fuertemente en el actual contexto”, lo cual también conlleva “una disminución de las proyecciones de inversión, dificultades para sostener el empleo y más aún para crear puestos de trabajo”.