El escueto comunicado de prensa no precisó la zona en la que se detectó el caso sospechoso.
En base a versiones periodísticas de medios regionales, el caso habría sido detectado en un animal de edad avanzada en el estado de Pará.
El resultado del segundo análisis, que será el definitivo, estará disponible el jueves.
La aparición del caso sospechoso obligó a paralizar preventivamente el mercado de hacienda para faena.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que Brasil es el principal exportador mundial de carne bovina y una noticia así genera que sus mercados compradores puedan frenar importaciones.
En 2021, Brasil suspendió las exportaciones de carne vacuna a China después de confirmar dos casos de la enfermedad “atípica” de las vacas locas en dos plantas cárnicas.
La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) es una enfermedad progresiva, degenerativa, con daño neurológico generalizado, que tiene un largo período de gestación en el ganado bovino (hasta 8 a 10 años) y concluye con la muerte del animal.
La enfermedad fue identificada en Inglaterra en 1985 y, aunque su aparición es incierta, existe acuerdo científico en que está asociada a la alimentación del ganado con harinas de origen animal que no habrían recibido el tratamiento térmico adecuado.
Dicho problema incluiría a las ovejas, las cuales sufren una enfermedad equivalente llamada “scrapie”, y también se han descripto enfermedades similares en otros rumiantes y también en felinos, en zorros y en ciertos tipos de ciervos.
La enfermedad es causada por un agente transmisible no convencional que es una proteína infecciosa denominada prion y se caracteriza por tener un periodo de incubación prolongado y variable en torno a los 4 o 5 años.