Teniendo como escenario el río Paraná, en los primeros minutos de este 13 de diciembre, se vivió un espectacular show lumínico, en el inicio del 50ª aniversario que rememora aquel día histórico.
El show pirotécnico que se desplegó fue de baja densidad sonora, y tuvo como punto de lanzamiento ambas márgenes del río, pudiendo apreciarse desde diversos lugares estratégicos de la ciudad de Paraná, como “el Patito”, “El Mirador”, “Parque Nuevo” y la Costanera de Paraná.
Gran cantidad de familias, grupos de amigos y particulares llegaron hasta el Patito Sirirí, donde se encuentra el nombre “Paraná”, para disfrutar del show de luces.
Nélida, dijo: “tengo 78 años. Después de que se inauguró el Túnel pasamos ese pedacito hacia Santa Fe y volvimos, ese mismo día. Fue una experiencia hermosa, muy linda. Fui con un cuñado y dos hermanas. Cruzamos en un jeep”.
Patricia, comentó que “la idea de venir a ver los fuegos artificiales se le ocurrió a un hermano. Vinimos cenar y a disfrutar”.
Carlos, indicó que “somos de la zona Sur de Paraná. Vinimos a brindar en familia el fin de año. Estamos comiendo algo. Vamos a ver los fuegos artificiales y brindar por el aniversario del Túnel”.
Oscar, comentó que “cuando lo inauguraron tenía 18 años. Vivíamos en calle Antonio Crespo y Avenida Ramírez. Cuando lo estaban haciendo mucha gente iba a ver cómo se hacía. Era muy interesante verlo. Las ruedas de los camiones eran más grandes que nosotros. Cuando se inauguró cruzamos. Era algo muy lindo, una experiencia bella. Íbamos todos a mirar”.
• “Todos los entrerrianos fuimos protagonistas de esta obra”
Valentina Uranga, sobrina del ex gobernador Raúl Uranga, explicó a Elonce TV que “a él le tocó dar inicio a la obra. Lo más importante fue lo previo. Fueron cuestiones muy arduas, negociaciones complicadas. Primero estaba la dualidad túnel o puente. Debió soportarse el centralismo porteño que fue muy fuerte por todos los inconvenientes que se pusieron en esa oportunidad. Gracias a dos gobernadores con espíritu federal se pusieron firmes y empezaron a pasar todos los inconvenientes que se presentaban”.
“Uno de los problemas fue que nación decía que no se podía, que los ríos eran nacionales. Comenzó una labor muy importante de un jurista que descubrió que lo que estaba por debajo del lecho del río era provincial. Sí o sí el Túnel debía hacerse para salir del terrible aislamiento en que nosotros vivíamos. Era espantoso cruzar en lancha o balsa. Las esperan eran largas, no salían a horario, si había mal tiempo no se podía, había mosquitos, era una tortura. El valor que tiene el Túnel es increíble”, dijo.
Asimismo, contó que “había gente que tenía que viajar todos los días a Santa Fe porque necesitaba estudiar y acá no había facultad, Paraná era una ciudad tranquila, casi aldea. Todo era trabajoso y pesado. Los chicos de hoy cuando escuchan estos cuentos parece ridículo pero eso pasaba”.
“Nación decía que si teníamos problemas de cruce que redobláramos la frecuencia de balsas y lanchas. Fue una lucha fuerte y gracias a Dios se pudo concretar”, agregó.
Comentó que “hice una revista con la historia del Túnel Federal. No es la parte técnica, lo de los 37 tubos y demás, pero sí me interesaba el cómo, el por qué se hizo. A raíz de conmemorarse los 20 años del fallecimiento de Raúl Uranga la fundación Funder propició la publicación. Para mí fue algo hermoso”.
“En ese momento la provincia estaba con muy pocos caminos asfaltados porque había una teoría que decía que íbamos a ser invadidos por Brasil. Decían que había que dejar a Entre Ríos así para dificultarles esa posible invasión. Muy postergado fue Entre Ríos siempre. Raúl Uranga se propuso sacar a la provincia del barro. El Túnel era una herramienta importantísima para poder sacar los productos de la provincia hacia el país”, relató.
Además, consideró que “hubo inteligencia, acción y decisión. Él decía que no podíamos esperar que Buenos Aires nos resuelva los problemas. Comparto esa idea. No podemos esperar que de afuera nos solucionen nuestros problemas. Tenemos que gestionar, pelear, tratar de hacerlo. Una parte de los recursos económicos la puso nación y la otra las provincias. Mucha gente de esa época recuerda que en Entre Ríos se impuso un impuesto de un peso. Si ibas a cualquier lado lo pagabas. La gente no protestaba, lo pagaba con gusto y desarrollaba un sentido de pertenencia. Todos los entrerrianos fuimos protagonistas de esta obra”.
“No es la obra de un solo gobierno, fueron las obras de los gobiernos que sucedieron también. Vino el golpe de estado, se paralizó la obra un año, se reanudó y continuó. Se sacó un crédito ante el BID y nación intentó desviarlo pero no se permitió. El espíritu fuerte de entrerrianos y santafesinos no permitió que eso sucediera”, dijo.
“Los gobiernos democráticos le dieron un gran impulso. Cuando no se sabía si estaban los fondos no se sabía si la obra iba a continuar. No fue fácil, fueron siete años de penurias y angustias hasta que finalmente comenzó el desarrollo y no se pudo parar. En el contrato de obra figuraba un compromiso de las provincias que si la obra se detenía al estado le iba a salir tan o más caro que concluirla”, agregó.
Y expresó: “cuando cruzo por el Túnel tengo una emoción muy grande. No estuve en la inauguración, pero me contaban que fue una alegría tremenda, que la gente se saludaba, tocaba bocina, era todo felicidad. Cada vez que lo cruzo siento emoción. Me resulta improvisado lo que dicen aquellos que aseguran que tiene la vida agotada. No es así, se hizo con una tecnología muy avanzada, tiene 50 años”. (APFDigital)