Un gel antiviral y desinfectante que pueda entremezclarse en ropas, paredes y hasta pupitres de escuela para atrapar el coronavirus y dejarlo inactivo es el desafío en el que trabajan las investigadoras del Conicet Vera Álvarez y Verónica Lassalle.
Un gel antiviral y desinfectante que pueda entremezclarse en ropas, paredes y hasta pupitres de escuela para atrapar el coronavirus y dejarlo inactivo es el desafío en el que, contra reloj, trabajan para lograrlo las investigadoras del Conicet Vera Álvarez y Verónica Lassalle.
Se trata de un gel con nanopartículas inorgánicas con función antiviral que puede incluirse dentro de diferentes matrices, como la tela para indumentaria, sábanas y ropa de protección sanitaria: mascarillas, guantes y ambos y superficies como paredes y pisos, explicó Vera Álvarez, ingeniera, investigadora del Conicet y desarrolladora del proyecto.
Las científicas argentinas están desarrollando un material híbrido polimérico-inorgánico, antiviral, desinfectante, que pueda ser aplicado a la ropa con el objetivo de prevenir la replicación del virus por medio de las prendas que usan médicos y personal de enfermería.
“Desarrollo de geles, films y recubrimientos poliméricos para la elaboración de materiales de protección y de inactivación del coronavirus de distintas superficies”, es el nombre del proyecto que llevan adelante.
“El objetivo general es sintetizar materiales de base polimérica, de bajo costo, de simple preparación e implementación, que resulten eficientes como herramientas para la prevención de infecciones y eliminación del virus Covid-19 de distintas superficies”, detalló Álvarez.
Y continuó: “Este enfoque incluye diseñar los mencionados materiales en forma de recubrimientos, films o geles destinados para la elaboración de insumos de protección para el sector sanitario (mascarillas, guantes, ambos, etc) que podrían ser re-utilizables, así como de otro tipo de indumentaria”.
La investigadora explicó que intentan insertar el proyecto en la producción de telas para indumentaria de protección sanitaria de quienes están en la trinchera contra el Covid-19.
Pero además, por su versatilidad, “podría ser recubrimiento de otras superficies de acceso masivo, como pisos y paredes de hospitales, edificios públicos como bancos o escuelas y desinfección de medios de transporte”, agregó Álvarez.
Asimismo, señaló que la idea es insertar en el mercado materiales no sólo como estrategia para enfrentar la actual pandemia sino para prevenir o minimizar riesgos de infecciones con diversos virus y patógenos.
La propuesta es generar “un material con la capacidad de ser antiviral y desinfectante con materiales poliméricos, baratos, de fácil fabricación que permitan prevenir infecciones eliminando el virus SARS-COV-2 de telas y otras superficies“, detalló Álvarez.
Aunque reconoce que todavía falta bastante para poder tenerlo -entre seis meses y un año-, Álvarez se entusiasma: “Cuando el virus se pone en contacto con el gel queda “pegado” a la superficie y es inactivado por las nanopartículas inorgánicas, evitando que se movilice, ingrese en células humanas y se replique. Los textiles que se fabriquen con el polímero además serán reutilizables, minimizando el impacto en el ambiente que genera el creciente uso de estos materiales de protección descartables”.
En cuanto a los tiempos, dijo que se encuentran ajustando el cronograma de trabajo pero la ideas es que en seis meses puedan tener el material con las pruebas antivirales y de toxicidad terminadas para luego realizar los ensayos en telas con la colaboración de grupos textiles del INTI. Y por último, la escala piloto del material.
“El virus interactúa de manera química con este polímero que es la base de nuestro material y de alguna manera se destruye la membrana del virus que es lo que genera el efecto viral y la posibilidad de reproducirse, entonces esa sería la manera a través de la cual va a inhibir la reproducción y la posibilidad de ataque viral”, detalló la doctora en química e Investigadora de Conicet, Verónica Lassalle, la otra responsable del proyecto.
Debido a su mecanismo de acción se habla de materiales que son reutilizables, “pensamos que las telas modificadas con nuestro polímero pueden llegar a durar al menos entre 10 y 20 usos, que es lo que actualmente requieren los materiales para los cuales estamos orientando nuestro trabajo”, añadió.
Las investigadoras se encuentran trabajando desde el 21 de mayo y el objetivo es “acelerar al máximo los tiempos, al día de hoy contamos con 11 materiales ya preparados para hacer testeados primero en cuanto a su actividad antiviral y segundo en cuanto a su potencial con su capacidad de impregnación por distintos mecanismos a las telas“, informó Lassalle.
En la primera etapa del proyecto, que tiene que ver con la fabricación de los materiales, comenzaron a trabajar con insumos y equipamientos del que ya disponían en el laboratorio, precisó la doctora.
El financiamiento principal para el desarrollo de este proyecto proviene de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica Nacional en la lucha contra el Covid-19.
Las investigadoras dirigen juntas una beca doctoral desde hace más de diez años.
Tras notar que los materiales con los que trabajaban podían llegar a tener actividad frente al coronavirus, decidieron redireccionar la investigación para ofrecer una respuesta a esta necesidad de contar con medios y recursos para ayudar a cortar el contagio y frenar la circulación del virus.