El impuesto extraordinario a grandes fortunas para financiar gastos por la pandemia de coronavirus alcanzaría a personas con patrimonios “por encima de los 3 millones de dólares, de unos 12.000 ciudadanos”, estimó el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, Carlos Heller.
Tras el aval recibido del presidente Alberto Fernández, el legislador del Frente de Todos detalló que “la tasa sobre el valor de los bienes declarados sería de entre 2% y 3,5%”.
Heller explicó que si el corte lo hubieran fijado en “los dos millones de dólares, el número de personas se elevaría a 32 mil”: por el momento esa propuesta más agresiva fue dejada de lado.
“Aún cuando el proyecto no está cerrado, se habló de que el tributo podría alcanzar a los patrimonios de personas humanas que están por encima de los 3 millones de dólares. Ello comprendería a alrededor de 12 mil personas que tienen ese volumen de riqueza personal, sin contar sus patrimonios empresariales”, precisó.
Y agregó que “el universo alcanzado por el impuesto sería del 1,1 por ciento del total de los contribuyentes al impuesto a los Bienes Personales y, el 0,08% de la Población Económicamente Activa que mide regularmente el INDEC”.
Heller señaló que con lo recaudado se proyecta generar un “ingreso superior a entre 3.000 millones y 4.000 millones de dólares”, unos 265.000 millones de pesos al tipo de cambio actual minorista de $ 66.
“Se trata de un tributo extraordinario, por única vez y con asignación precisa y determinada, destinado a adquirir productos vinculados con la crisis sanitaria, a fortalecer la cobertura alimentaria a personas con bajos ingresos y a asistir a las pymes más castigadas por la crisis con el objetivo de ayudar a sostener el empleo”, dijo Heller en defensa del gravamen.
Con la bendición presidencial tras la reunión en la Quinta de Olivos, Heller y Kirchner prevén presentar el proyecto antes del fin de semana o, a lo sumo, en los primeros días de la próxima, tras hacerle los últimos ajustes a la letra fina.
“La cantidad de personas alcanzadas es una minoría y el tributo sólo responde a la necesidad imperiosa de conseguir recursos sin que éste le cambie a nadie sus condiciones de vida ni de acumulación de riqueza. No hay aquí nombres propios. Sólo se buscan ingresos adicionales para resolver una situación de demanda infinita sobre el Estado”, señaló.