Con una inversión de $ 2.200 millones, el Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino destinado al sector aviar busca asistir a los productores de pollos parrilleros en la mitigación del aumento de los productos alimenticios para los animales a través de una compensación que tendrá en cuenta, como criterio, la relación entre el consumo de soja para alimentación y el volumen de producción del productor.
El beneficio había sido anunciado a mediados de enero por el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con otros programas de compensaciones destinados a los productores porcinos y de huevos.
El beneficio será financiado con los propios recursos incrementales de las retenciones de los dos ediciones del denominado “dólar soja”, a través del Fondo Incremento Exportador, creado tanto para asistir a personas en situación de vulnerabilidad como para estimular la producción y el desarrollo de las economías regionales y de pequeños y medianos productores.
En los considerandos se señala que, como resultado del incremento del precio de la soja y sus derivados –entre ellos, el alimento balanceado, esencial en la dieta de las aves-, resultó afectado el “equilibrios económico financiero” de los productores.
Se calcula que la incidencia de la alimentación en el costo de producción del pollo oscila entre el 60% y el 70% por cabeza.
Como resultado de esta situación, el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa) solicitó medidas para compensar los aumentos de los costos de los insumos, afirmando que, pese a ello, no había sido afectado el precio de salida del pollo de las plantas frigoríficas.
Según indicó semanas atrás en declaraciones radiales el presidente del CEPA, Roberto Domenech, de no recibir una compensación la alternativa era subir el precio entre “$ 18 y $20 por kilo”.
Para calcular el monto del beneficio de los productores solicitantes del nuevo programa, se tomará el promedio mensual de cabezas de pollos faenados entre octubre de 2021 a septiembre de 2022, a través de los registros del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (Sigica) y el Sistema Integral de Faena (SIF) del Senasa.
En función de ello se estimará la cantidad de soja o derivados que fue necesaria para cubrir la alimentación requerida de esa producción, tomando un factor de conversión formulado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTI) en el cual se multiplica el promedio mensual de producción con el Coeficiente Soja Insumo (SI) establecido en 1,091 kilos por cabeza faenada.
Una vez establecida la base de toneladas de soja o derivados computables, se determinará el beneficio a razón de $ 30.000 por tonelada.
Cómo recibir la asistencia
Para solicitar la asistencia, los productores deberán estar inscriptos en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) del Senasa en la actividad “Aves Producción – Carne”, y tener declarada su actividad como productor avícola ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Del mismo modo, deberán haber remitido pollos a faena entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre pasados.
Cumplidos esos requisitos, los productores deberán ingresar al sitio web de la AFIP (www.afip.gob.ar) con clave fiscal, y luego al servicio “Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca – Autogestión SAGyP”.
Allí se les solicitará una casilla de e-mail e ingresar una Clave Bancaria Uniforme (CBU) donde se recibirá el beneficio en un único pago.
Una vez enviada su solicitud, la AFIP y el Senasa realizarán las comprobaciones de los datos y, posteriormente, la Secretaría de Agricultura aprobará la nómina de beneficiarios con sus compensaciones correspondientes.
Los productores tendrán 15 días hábiles, a contar desde hoy, para realizar sus presentaciones.