Octubre es el mes misionero, el mes de la virgen (miércoles solemnidad de Nuestra Señora del Rosario, patrona de Paraná) y también marca en el calendario que desde hace 38 años se desarrolla la peregrinación de los Pueblos que une la localidad de Hasenkamp con la capital provincial. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 obligó a replantear el recorrido caminando de los 90 kilómetros que separan a ambas ciudades, y organizar una marcha virtual para el próximo 16 y 17 de octubre.
Con la imagen de la virgen de Schoenstatt como estandarte, habrá que “caminar con el alma”, como dijo el obispo de la diócesis bonaerense de San Justo, al referirse a la transmisión que se hará hoy de la peregrinación a la Basílica de Luján.
La situación sanitaria no doblegó el espíritu de los organizadores que trabajan en animación y logística de la marcha.
Bajo el lema: “Madre, danos salud, salvación y esperanza” se pidió el jueves a los fieles que comiencen a adornar sus casas para la gran fiesta que se prevé será la peregrinación.
Según ha venido explicando, el viernes 16 se hará una salida simbólica desde la ermita de Hasenkamp, a las 17 y la imagen recorrerá el pueblo, donde las casas tendrán sus altares previstos. Siempre respetando el protocolo para coronavirus y tomando los recaudos para evitar la aglomeración. Todo será transmitido por redes sociales, radio y televisión.
En tanto que el sábado 17 –previo al domingo del Día de la Madre– la Mater saldrá de Hasenkamp hacia Paraná, pero sin peregrinos. Se estará en todas las paradas que tiene la peregrinación normalmente, en donde, en cada lugar, se hará un pequeño acto. La tradicional misa, en el Santuario de La Loma, será como siempre en el gran predio al aire libre, a partir de las 17.
Pocas veces debió suspenderse esta gran muestra de fe, en 2016 fue una tormenta la que sorprendió a los peregrinos en Cerrito y se decidió finalizar allí la marcha. Aunque sí se desarrolló la misa tradicional.
La convocatoria nació en 1983, ese año, dos jóvenes de la juventud masculina de Schöenstatt de Hasenkamp, Amelio Rodríguez y Jorge Quiroz, fueron los iniciadores de lo que hoy se conoce como la Peregrinación de los Pueblos, publicó UNO. Aunque la lluvia les impidió cumplir su cometido esa primera vez, a la semana siguiente lo volvieron a intentar, siguieron, hasta que fueron cientos y luego miles los peregrinos que acompañan a la virgen a través de los años.