Obreros estibadores de Villa Clara, en el corazón de las colonias judías, en 1925. Las principales actividades de la clase obrera entrerriana tanto en el pasado como en el presente están vinculadas a lo rural, ya sea por labores directas en el campo o por actividades subsidiarias de las mismas como el trabajo en saladeros o frigoríficos.
“Cuando uno estudia historia, generalmente estudia la historia de los grandes personajes individuales”, explicó el investigador Rodolfo Leyes a este medio, y agregó: “El ejemplo claro que tenemos en Entre Ríos es el de Urquiza, todos conocemos más o menos su vida, la de sus hijos, la de sus peones favoritos, todas las batallas que peleó, los viajes, los campos, los nombres de las estancias y así podemos seguir adentrándonos en el detalle hasta lo ridículo. Sin embargo sobre la clase trabajadora, o sea sobre la mayor cantidad de población que hubo en el territorio, no se conoce absolutamente nada o se tienen ideas muy vagas que por lo general pertenecen a lo que uno denomina del sentido común, es decir, una idea que se construye un poco por la propia experiencia y también por la ajena, pero que no necesariamente es verdad”, ahondó el investigador sobre la temática del curso que inició el pasado 15 de abril
La propuesta de formación que se desarrolla de manera virtual y gratuita tiene el objetivo de acercar el conocimiento recabado sobre el movimiento obrero en Entre Ríos a la mayor cantidad de gente posible para aportar datos históricos sobre el surgimiento del trabajador como sujeto social. Por eso, el curso propone un abordaje de casi 100 años abarcando el período entre 1854 y 1946, o “De Urquiza a Perón”, como lo resumen en el título de la actividad. En las cinco clases programadas, de las cuales restan dos para los próximos martes y jueves de abril, el curso propone abordar el surgimiento del proletariado rural, las primeras huelgas de trabajadores entrerrianos, la consolidación del modelo agrario, el avance de la organización sindical, el surgimiento del peronismo y las condiciones laborales de estos momentos históricos en la provincia.
Una reconstrucción de larga data
La información que se comparte en las clases es el resultado de varias investigaciones llevadas adelante por Leyes en el transcurso de su formación. Actualmente el joven investigador colonense es becario de Conicet en la disciplina de Historia y Geografía y docente de la cátedra Historia social y política de la carrera de Historia de la Uader.
“La idea de investigar la clase obrera surgió a partir de un comentario que me hizo un compañero sobre una huelga que hubo en la fábrica de Liebig, y yo viviendo acá en la región, no sabía nada sobre ese acontecimiento, entonces comencé a indagar. No fue fácil porque en ese momento no encontraba fuentes y además el tema de los trabajadores es en parte una historia negada, igualmente pude hacer la investigación. Después para hacer mi tesis de licenciatura seguí con la temática y en ese momento ya me acompañó como director el escritor Eduardo Sartelli, entonces ahí surgieron varias preguntas sobre cómo era la clase obrera entrerriana, a qué se dedicaban, cómo vivían, dónde estaban ubicados, cuáles eran las industrias o las actividades más importantes”, indicó y sostuvo que “logramos estudiar las coyunturas, las situaciones de cuando la clase obrera era predominantemente rural hasta cuando fue rural-industrial, después cuando se comenzó a sufrir la desocupación, las migraciones del campo a la ciudad, de la ciudad a la provincia y cuestiones referentes a esos temas”.
Ya para su doctorado en historia, la idea fue continuar con la temática: “Cada vez que abríamos una puerta nos encontrábamos con una serie de problemas nuevos, así que decidimos volver sobre algunos y profundizamos fundamentalmente en la investigación de las alianzas políticas, las luchas sindicales, los sindicatos en relación a su fundación y los conflictos más importantes, entre otros temas. Nuevamente esa investigación nos llevó cuatro o cinco años más, por eso, cuando miro para atrás digo que lo que estamos acercando en el curso a todo el público tiene ya casi doce años de abordaje”.
Tramas de ayer y de hoy
-¿Cuáles son las características principales que presenta la clase obrera en Entre Ríos?
-Es una clase fundamentalmente vinculada a las actividades rurales, es decir, a la gente que trabaja en el campo o bien a las personas que trabajan en actividades subsidiarias de las rurales. Está la ganadería, pero la actividad subsidiaria que resulta más importante es la del saladero, esa misma lógica sigue cuando uno piensa que hay gente que se dedica a criar vacas y pollos, pero después están todos los trabajadores de los diferentes tipos de frigoríficos, ya sean avícolas o vacunos. En este sentido la clase obrera entrerriana de ayer y de hoy, todavía presenta esa característica, pero también comparte una serie de actividades locales, lo que se llamaría la actividad industrial local, que apunta al comercio y un ejemplo claro de esto son las panaderías, las carpinterías y las herrerías de soldadura.
-¿Hubo algún momento histórico de cambio para el trabajador dentro de estas actividades?
-Sí. En la década del 30, por ejemplo, la estructura productiva de Entre Ríos se vio sacudida por una serie de transformaciones en el aparato productivo, que tuvo que ver con la incorporación de maquinaria y tecnología. En ese momento despuntaron maquinarias como la cosechadora, la trilladora, los tractores, los camiones, lo que hizo que se expulse un montón de mano de obra de las actividades productivas rurales y esa expulsión llevó a la conformación de grandes sectores de trabajadores desocupados o que tienen actividades flotantes, es decir, que hay momentos en los que trabajan y otros que no. Y esa situación de sobrepoblación obrera, que es el verdadero nombre que se le da porque es una población sobrante para el modelo capitalista, hizo que el trabajador buscara fuera de la provincia una actividad productiva para poder realizar.
Hoy pasa lo mismo, porque la gente prefiere migrar e irse a Buenos Aires, a Rosario, a Santa Fe en vez de quedarse acá donde si no entraste en algunas de las dos o tres actividades productivas más importante que hay, prácticamente no vas a tener empleo o vas a tener uno en el que te van a pagar mal. Esa lógica de ser pobre o migrar comienza a formarse hacia la década del 30, y hoy, casi 100 años después todavía se sostiene como una de las características principales de la clase obrera entrerriana.
Info sobre el curso
Las dos clases virtuales restantes tratarán sobre el sindicalismo entrerriano en un período de crisis (1923-1943) y sobre el surgimiento del peronismo (1943-1946), y se podrán ver el próximo martes 28 y jueves 30 a las 16 en la página de Facebook “Razón y Revolución Entre Ríos”. Los módulos ya dictados están disponibles en el mismo sitio, donde también se encuentran para descargar los respectivos materiales bibliográficos entregados en el curso.
Silvia Simmone
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