La elección de este martes terminó con una conducción de veinte años a cargo de Caló en el gremio metalúrgico.
El flamante secretario general es un dirigente de Campana, quien decidió presentar lista para competir por la jefatura del principal sindicato industrial y se quedó con la victoria.
El cambio de la conducción también tiene un trasfondo político y que marca paralelismos con la interna del Frente de Todos: mientras Caló está alineado con el presidente Alberto Fernández, Furlán cuenta con el respaldo del kirchnerismo.
Se trató de una disputa que sorprendió y que lentamente a lo largo de los últimos tiempos fue derivando en la conformación de una lista para competirle al histórico dirigente de la UOM.
Este martes, Furlán consiguió hacerse con la mayoría de los 290 electores que estaban habilitados para votar en el congreso metalúrgico.
En las últimas horas, el líder de la seccional Campaña sumó las adhesiones de la Seccional Mendoza, que se agregó a las de Avellaneda (la de mayor peso), Rosario, San Martín, La Matanza, Quilmes y San Miguel.
Caló fue perdiendo respaldo interno, entre otros motivos, por haberse enfrentado con Daniel Daporta, de Avellaneda, quien corrió de la lista oficial a buena parte de los históricos del distrito.
Además, el año pasado, Caló no logró imponer su postulación para el triunvirato de la CGT, en el que finalmente quedaron Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
La elección se dio una semana después de que la UOM cerrara su paritaria 2022 con un aumento salarial de 45 por ciento en tres etapas. El acuerdo también incluyó una revisión en noviembre próximo.