Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer como oportunidad para reforzar las recomendaciones que permiten prevenir el desarrollo de esta enfermedad, así como difundir el mensaje que la detección precoz es una herramienta vital que hace la diferencia.
De acuerdo a estudios de base poblacional, alrededor del 40 por ciento de todos los tipos de cáncer se pueden prevenir adoptando prácticas saludables, lo que permite a su vez el descenso de la incidencia de otras enfermedades crónicas no transmisibles con alto impacto en la salud mundial como son diabetes, obesidad e hipertensión, entre otras.
Por ello el Ministerio de Salud de Entre Ríos, a través del Instituto Provincial del Cáncer (IPC), considera primordial fortalecer la dimensión del autocuidado como una instancia ineludible en todo el proceso de salud-enfermedad-cuidado.
Al respecto el director del IPC, Nicolás Fernández, señaló: “Dentro de las prácticas de cuidado juegan un papel importante la promoción de la actividad física de forma regular; la alimentación saludable; la disminución del consumo de bebidas alcohólicas; la limitación en la exposición solar; el cero consumo de tabaco y la vacunación contra el Virus Papiloma Humano (VPH) a partir de los 11 años”, y agregó: “A estas recomendaciones esenciales se suma la importancia del control médico anual que permite indicar el método diagnóstico individualizado en función del riesgo de cada paciente”.
“Dentro del sistema sanitario contamos con las herramientas para llevar a cabo los programas de prevención y detección temprana, como así también el diagnóstico y tratamiento independientemente del estadio en que se encuentre la enfermedad” comentó el profesional y remarcó: “Trabajamos con la premisa de garantizar el derecho a la salud y una buena calidad de vida fortaleciendo a los equipos interdisciplinarios para que aborden todas las dimensiones de las personas con cáncer no solamente lo corporal sino además lo psicológico y social como aspectos complementarios”.