Guillermina Ferraris
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Laura Lewin es capacitadora internacional de Cambridge University Press, también es oradora el programa de charlas “TEDx” y ha escrito numerosos libros de educación, entre los cuales podemos destacar “Que enseñes no significa que aprendan”, (Ed. Bonum), y “Fuertes y Felices, el manual que no te entregaron cuando tuviste hijos”. Es columnista en www.ambito.com y está constantemente dando capacitaciones y cursos, ahora de manera virtual.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, la experta fue consultada por las tendencias educativas y estrategias que marcarán el camino de ahora en adelante, más allá del aislamiento preventivo que atraviesa el país actualmente.
Con el objetivo de analizar el nuevo escenario en materia educativa que se configura día tras día en nuestro país, la experta brindó su punto de vista sobre las condiciones dadas para pasar de un modelo educativo presencial a uno mixto, que combine esta modalidad con la modalidad virtual, a la que hemos tenido que pasar de manera abrupta.
Escenario actual
–En algún punto, puede que el coronavirus nos presente la oportunidad de cambiar de paradigma educativo. En ese sentido, ¿qué replanteos pedagógicos crees que implica utilizar la tecnología para enseñar?
–El coronavirus de alguna manera aceleró todo lo que tendría que haber pasado con la tecnología y la educación. Claramente uno no puede pasar de la noche a la mañana sin pasar por el amanecer, que es lo que pasó en esta instancia: fuimos de un modelo prácticamente 100% presencial a un modelo 100% virtual. Lo ideal va a ser ahora encontrar un equilibrio en donde podamos trabajar con una modalidad mixta, en donde el docente pueda pasar de lo presencial a lo virtual de una manera aceitada y fluida.
Un concepto novedoso que está en la mira de las instituciones educativas es el MicroLearning, que a grandes rasgos, representa una perspectiva o modalidad de aprendizaje orientada a la fragmentación de contenidos didácticos, por medio de los cuales se adquieren determinadas competencias. El aprendizaje se genera en pequeños pasos, que al interconectarse, forman un conocimiento más amplio y profundo a largo plazo.
–¿Cómo definirías brevemente al MicroLearning? ¿Se podría adaptar al sistema educativo argentino?
–De la misma manera que los chicos se enganchan con una Charla Tedx, porque es una presentación de alto impacto, muy corta y muy sustancial, lo mismo tendría que pasar en el aula con el MicroLearning, es decir trabajar por impacto. Podemos ver un pequeño vídeo y hacer toda una actividad en relación a eso, pero los estímulos de alto impacto generan una gran motivación. La gran pregunta que tendríamos que hacernos también es por qué muchos chicos se aburren en la clase de historia, pero les encanta el History Channel. Es decir que hay un tema que tiene que ver con lo motivacional, que tiene que ver con el estímulo y que tiene que ver con el impacto que va a lograr que los alumnos no tengan que escuchar a los docentes, sino que quieran escuchar a los docentes.
Desigualdad
–Si dejásemos la pandemia de lado por un momento ¿Cómo analizas el panorama educativo nacional actual? ¿En qué medida crees que se da la experiencia de aprendizaje en el sentido horizontal?
–Yo creo que uno de los lados más oscuros de esta pandemia es justamente ver con qué nos encontramos: y eso justamente no es algo nuevo de ahora, sino que el coronavirus de alguna manera lo expuso mucho más, pero tiene que ver con esta gran desigualdad que se ve en todo nuestro país. Hay alumnos que pudieron seguir aprendiendo porque tenían un docente comprometido, entusiasmado, capacitado, en donde todos tenían sus dispositivos móviles y conectividad; y por otro lado hemos visto con mucha tristeza cómo muchísimos otros no tenían conectividad o dispositivos móviles o inclusive celulares para poder trabajar y el gran desafío que se nos plantea ahora es qué educación queremos brindarles a nuestros alumnos. Me da mucha tristeza pensar que hay una escuela para unos y una escuela para otros.
La educación tiene que ser un derecho de todos y con esto lo que quiero decir es que en esta gran desigualdad que vemos, tenemos que subir al techo y bajar el piso, es decir trabajar con muchas alternativas y con mucha flexibilización, para poder acercar la educación alama a todos los chicos del país. La avenida de la educación es muy angostita y se quedan muchos chicos afuera. Tenemos que empezar a ver cómo hacemos para ensanchar esta avenida para que muchos más chicos puedan incorporarse al sistema con éxito.
Horizontalizar la enseñanza y humanizar las pantallas
–Teniendo en cuenta que el docente ya no es más la única fuente de conocimiento y que la información, como tal, está a un click de distancia en un celular, en una tablet, en una computadora ¿cómo complementamos ambas partes en virtud de garantizar la masividad de la educación pública?
–Claramente el docente ya no es la única fuente de conocimiento, hoy los chicos adquieren conocimiento a través de una computadora, a través de un celular, a través de trabajar en equipos, de debatir, de investigar, es decir que esto nos obliga a replantearnos un nuevo sistema de enseñanza y aprendizaje, en donde podamos poner al alumno en el centro de la escena. El docente tiene que tomar el rol de facilitador: es la persona que puede ver cómo está aprendiendo el alumno, qué necesita para aprender más y mejor para llegar a su mayor potencial, cómo lo acompaña. Es la persona que no le acepta una respuesta simplista a aquel alumno o alumna que puede dar más y puede llevarlo a un nivel superior de pensamiento. Con los chicos que tienen menos habilidades, se trabaja con más recursos para brindarle el andamiaje necesario para poder construir aprendizajes. Me gusta pensar en el docente como un facilitador para que cada uno de los estudiantes pueda llegar a su mayor potencial
Educación sexual
–La pandemia significa un desafío a la hora de implementar virtualmente un pilar fundamental que ha dado muchos resultados en las escuelas: la ESI. ¿Qué estrategias existen para garantizar este derecho de manera virtual?
–Para los docentes el aula es un santuario y hemos encontrado la manera de seguir encontrándonos con los alumnos. Ahora el desafío va a ser ver cómo nos encontramos. Es decir, para trabajar áreas tan importantes como la ESI o como otras áreas o temáticas, cómo hacer para humanizar la pantalla, conectarnos con nuestros alumnos y poder seguir impartiendo los contenidos que tengamos que dar. No nos olvidemos que el docente, es docente y tenemos que enseñar en cualquier circunstancia en las que nos toque educar.