Los principales ejecutivos de YPF señalaron este jueves que todavía faltan aumentos de 10% en los precios de los combustibles (nafta y gasoil).
La venta de gasoil y nafta en el mercado local representa el 57% de los ingresos de YPF (casi u$s 10.000 millones en 2023). Un mejor precio de “realización” implica mayores ganancias operativas. La libertad de mercado y el objetivo de potenciar las exportaciones puede generar un mejor resultado, que compensaría la caída en la demanda por la crisis económica.
La petrolera estatal destinará inversiones en 2024 por US$ 5.000 millones, de los cuales US$ 3.000 millones serán para la producción de shale oil y gas (petróleo y gas no convencional) en Vaca Muerta.
La producción de shale oil pasaría de los actuales 97.000 barriles por día (bpd) a 120.000 en 2024 (+24%) y a 160.000 bpd en 2025.
Por el lado financiero, YPF proyecta cubrir los 1.300 millones de dólares de vencimientos de deuda que tiene este año y tomar otros US$ 1.300 millones para financiar su plan de inversión, en tanto que el nivel de apalancamiento (deuda neta con relación a su EBITDA) se mantendría entre 1,5 y 1,7 veces.