Primero, el emblemático exeganche aseguró que cuando llegó al club en 1996 entró “en la película más linda de todas” y mencionó a quienes eran sus referentes. “Cuando corría en Don Torcuato quería ser el Beto Márcico, Maradona, el Manteca Martínez. Y después los tuve de compañeros. Hoy vinieron los jugadores de la Selección. Sólo puedo decirles muchas gracias”, dijo.
Más adelante, destacó a los tres entrenadores invitados, quienes marcaron a fuego su carrera: José Pekerman, Alfio “Coco” Basile y Carlos Bianchi, a quien “culpó” por hacerle creer a los hinchas de que “ganar la Copa Libertadores es muy fácil”. Y destacó: “La culpa es suya. Que la gente nos tenga cariño es porque el señor nos enseñó a competir, a ser mejores. Sólamente le tengo que decir gracias. Lo quiero mucho, me siento parte de su familia. Lo quiero”.
“Pasaron muchas cosas y fui un afortunado. Me tocó jugar con el más grande que vi de chiquito, que fue Maradona”, expresó. En ese momento, la Bombonera explotó y el exjugador se puso una camiseta del Xeneize con el nombre de Diego en la espalda.
Más adelante, le dedicó unas palabras a Lionel Messi, excompañero de la Selección Argentina y quien fue parte del partido homenaje: “Fui afortunado. De chiquito fue lo más grande que vi. Después pasó el tiempo, me fui poniendo más viejo y tuve la suerte que jugué con alguien increíblemente grande. No sé si más grande que Maradona, pero son los dos más grandes que yo vi en mi vida. Es maravilloso tenerlo hoy acá. Sé, enano, que tenías que ir de vacaciones, le pido disculpas a tu familia que tuviste que quedarte unos días más. Agradecido porque me dijiste siempre que sí. Tener la suerte de tenerte acá es inolvidable. Espero que la hayas pasado bien. Te quiero mucho”.
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“Llegué en el 96 y tuve la suerte de que entré en una película, en la película más linda que le puede pasar a una persona. Yo soñaba de chiquito con ser futbolista. Cuando corría en Don Torcuato quería ser el Beto Márcico, Maradona, el Manteca. Y después los tuve de compañeros. Hoy vinieron los jugadores de la Selección. Sólo puedo decirles muchas gracias. Terminaron de jugar hace muy poquito. Han hecho un viaje muy largo. Desde el primer día dijeron que sí. Después, todos los demás son gente que quiero mucho y me han hecho disfrutar de la Selección.
José (Pekerman), usted de chiquito fue mi entrenador y me ha ayudado mucho. Lo quiero mucho y espero que sea muy feliz usted y toda la familia. (Alfio Basile) Es el más lindo de esta noche, con esa barba y esa gorra. Me ha enseñado como deportista y mucho más como persona. Lo quiero mucho, Coco. Me costó mucho encontrarlo.
Acá, el señor (NdR: Carlos Bianchi), quien llegó en el 98… Es el culpable de que todos los bosteros pensemos que ganar la Copa Libertadores es muy fácil. La culpa es suya. Que la gente nos tenga cariño es porque el señor nos enseñó a competir, a ser mejores. Sólamente le tengo que decir gracias. Lo quiero mucho, me siento parte de su familia. Lo quiero.
El fútbol me ha dado todo en mi vida. Soñaba con comprarle la casa para mi mamá. Nada más que eso. Debuté contra Unión de Santa Fe y tuve la suerte de que me han ovacionado. Pasaron muchas cosas y fui un afortunado. Me tocó jugar con el más grande que vi de chiquito, que fue Maradona. Fui afortunado. De chiquito fue lo más grande que vi. Después pasó el tiempo, me fui poniendo más viejo y tuve la suerte que jugué con alguien increíblemente grande (NdR: Lionel Messi). No sé si más grande que Maradona, pero son los dos más grandes que yo vi en mi vida. Es maravilloso tenerlo hoy acá. Sé, enano, que tenías que ir de vacaciones, le pido disculpas a tu familia que tuviste que quedarte unos días más. Agradecido porque me dijiste siempre que sí. Tener la suerte de tenerte acá es inolvidable. Espero que la hayas pasado bien. Te quiero mucho.
Vuelvo a repetir, el 10 de noviembre entré en una película. De chico soñaba ser futbolsta nada más. No puedo recibir tanto cariño de todos ustedes. El fútbol me dio demasiado. Mi papá me hizo bostero y sé que voy a morir bostero. Sólamente decirles gracias. Cada día que me levanto le pido a Dios que podamos seguir teniendo esta relación, este respeto. Sin ustedes no podría vivir. Los quiero mucho. Muchas gracias”.