Durante toda la madrugada se mantuvo el debate en la Cámara de Diputados para tratar el proyecto de presupuesto 2022 y el oficialismo buscaba hasta último momento obtener los votos necesarios para aprobarla. Finalmente, se rechazó el proyecto por 132 votos de la oposición contra 121 del oficialismo y sus aliados, y una abstención.
Cuando arrancó la sesión a las 13 del jueves, los números preliminares no ayudaban al Gobierno. Los sectores más dialoguistas de Juntos por el Cambio mantuvieron contactos permanente con el oficialismo y buscaban modificar el articulado. En medio de una extensa y caldeada sesión, un hito clave de esas conversaciones se produjo poco después de las 8.10 de este viernes se ingresó a un cuarto intermedio de diez minutos a pedido del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC), que recibió una última propuesta del oficialismo para destrabar la sanción del Presupuesto.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el jefe del interbloque de JxC, Mario Negri, se habían reunido en busca de un acuerdo. El líder del Frente Renovador le trasladó un pedido del presidente Alberto Fernández, para postegar la discusión del Presupuesto 2022 hasta el próximo martes. Las negociaciones entre las bancadas y con cada uno de los liderazgos del parlamento fueron febriles.
El diputado del bloque UCR-Evolución, Martín Tetaz, había revelado en ese momento el tenor de las conversaciones entre el oficialismo y la oposición, quien confirmó que el interbloque de Juntos por el Cambio se fue a reunir para fijar una posición ante la propuesta presidencial. Por entonces, había un sector duro que se oponía. “La mayoría del bloque está manifestando un rotundo rechazo”, afirmó el economista en diálogo con TN.
Finalmente, si bien habían aceptado en un comienzo la solicitud de Alberto Fernández de postergar la sanción, las bancadas de Juntos por el Cambio y del Interbloque Federal rechazaron el proyecto tras considerar como un desaire un discurso encendido del jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
La moción de postergar el tratamiento había sido planteada por el diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo. Esa propuesta tuvo 122 votos afirmativos contra 128, correspondientes al interbloque de Juntos por el Cambio y otros sectores que anticiparon su rechazo a ese planteo tras un fuerte cruce en el recinto con el Frente de Todos. Minutos despues, se puso en consideración el proyecto de Presupuesto y volvió a votarse por mayoría de manera negativa.
En la intervención que desató la nueva confrontación, el diputado nacional Máximo Kirchner se dirigió a varios de los legisladores presentes de Juntos por el Cambio, entre ellos, un “ex vicepresidente de la Nación, un ex vicejefe de gobierno porteño, una ex gobernadora y un ex presidente de esta cámara” a los que “llamó la atención su comportamiento ante una situación gravísima a quienes endeudaron al país”. El comentario disparó la furia de los opositores, y el dirigente de La Cámpora les respondió: “Yo los escuché, aprendan a escuchar. Aprendan a escuchar, aprendan a escuchar”.
“Nosotros leemos el resultados de las urnas. Esta fue una elección intermedia, la del 2019 decidió quien gobernaba la Argentina. El Presidente se comprometió a enviar el acuerdo con el FMI al Congreoso. Ojalá que en el pasado tamaño endeudamiento hubiese pasado por este Congreso para cuidar nuestra democracia. Quizás fue la cobardía que no hayan mandado el proyecto acá. Votemos por sí o por no, y terminemos con el show”, sostuvo Maximo Kirchner.
Las últimas negociaciones
El Frente de Todos se topó con un escenario de votos insuficientes durante el transcurso de la mañana. En ese contexto, el diputado nacional del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, había llamado a Mario Negri a reunirse para explorar alternativas. Poco antes, con un enérgico discurso, Moreau había exigido a la oposición que “actuén con un mínimo de responsabilidad” para “no dejar a la Argentina sin Prespuesto, teniendo en cuenta que ganaron una elección”. “Que la soberbia de la oposición no nos lleve al caos y el abismo”, sostuvo.
En ese marco, mientras intervenía el diputado nacional del Frente de Todos, Itai Hagman, hubo un momento de confusión en el Congreso. Reunidos en círculo, un nutrido grupo de legisladores de Juntos por el Cambio comenzó a murmurar y a discutir en pleno discurso del dirigente del Frente Patria Grande.
El momento en que se produce el pedido de cuarto intermedio
“¡Hagan una reunión afuera loco! ¿Qué les pasa?”, se escuchó el reproche del legislador oficialista Rodolfo Tailhade. Fue entonces que el diputado nacional del PRO, Cristian Ritondo, confirmó lo que estaba pasando. Dijo que el improvisado cónclave no se trataba de una “falta de respeto” a Hagman, sino que se estaba evaluando “el pedido del Presidente de la Nación” para tener una “respuesta en común” de toda la bancada para el tratamiento del Presupuesto 2022.
En ese marco, el presidente de la Cámara baja propuso un cuarto intermedio de diez minutos para que JxC tenga el tiempo suficiente de análisis y consultó a las espadas del oficialismo si aceptaban la solicitud. “Obvio”, concedió el jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
Por su lado, Sergio Massa se dirigió a la diputada del Interbloque Federal, Graciela Camaño y pidió que se reúna con él, luego que la legisladora le hiciera un planteo sobre el funcionamiento del debate legislativo. “Por lo largo de la sesión y el afecto de tantos años, le pido diputada que no me complique la mañana. Se lo voy a agradecer”, rogó Massa.
La sesión especial en la cámara baja comenzó poco después de las 13 del jueves, cuando se sentaron en el recinto los diputados de Juntos por el Cambio, quienes garantizaron el quórum pero muchos de ellos adelantaron que votarán en contra.
Al comenzar el debate, Mario Negri, presidente del interbloque de JxC, tomó la palabra y pidió que la sesión pasara a un cuarto intermedio hasta las 17.30: “La oposición no le impide al Gobierno que tenga ley de Presupuesto votando en contra. Acá es el Gobierno el que no quiere Presupuesto. Por eso queremos agotar todas las vías”.
“Estamos dispuestos a ir a un cuarto intermedio, que nos tomemos todo el tiempo necesario, si el Gobierno quiere rever lo imprescindible. Intentemos buscar cómo acercamos posiciones para que esté la ley de Presupuesto salga. No tener Presupuesto no puede ser una herramienta política para que el oficialismo se victimice, sin ley de Presupuesto no hay nación posible”, agregó el dirigente cordobés.
La moción fue aceptada por Cecilia Moreau, en nombre del bloque del Frente de Todos, y por Cristian Ritondo, que hizo lo propio desde el PRO. Con la aprobación del cuerpo, Sergio Massa dio por iniciado el cuarto intermedio hasta las 17.30.
Finalmente el tratamiento del dictamen de la ley de gastos y recursos recién se inició a las 18.30 con el informe del presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, del Frente de Todos.
En el encuentro de jefes de bloque, el Gobierno ofreció que en junio de 2022 se revea el Presupuesto, ya que aceptó que la inflación será superior a la estimada y habrá más ingresos vía recaudación (IVA).
Según explicaron fuentes parlamentarias, actualmente el Ejecutivo usa DNUs para ampliar el Presupuesto. Al enviarse ley, el Congreso puede controlar y recupera poder de decisión. Sin embargo, para Juntos por el Cambio no fue suficiente ya que exigen que se cambien los artículos que permiten al Gobierno aumentar tributos, retenciones y prorrogar impuestos.
El sector dialoguista de JxC logró la apertura de la Comisión de Presupuesto para debatir dentro de una semana el proyecto que tiene media sanción del Senado que modifica las alícuotas de Bienes Personales.
Ese paquete es la moneda de cambio que puede hacer que el Gobierno obtenga la victoria que busca. Tanto es así que señalan que “si hay cambios, hay posibilidades que se paren algunos diputados de Juntos por el Cambio y se apruebe, aunque de manera ajustada”.
En su cuenta de Twitter, el diputado Florencio Randazzo adelantó que el Interbloque Federal no acompañará el proyecto “tan alejado de la realidad y que perjudica a la sociedad”. “Es responsabilidad del Gobierno tener un presupuesto serio que contribuya a mejorar la vida de los argentinos, y este no lo es”, agregó.
En la previa, cuando la sesión era una incertidumbre, los principales funcionarios de Casa Rosada iniciaron contactos con los gobernadores para que “aprieten” a los diputados que representan a sus provincias. El pedido a los mandatarios fue que los legisladores en el mejor de los casos se abstengan, pero que no voten en contra.
Uno de los diputados que estaba en duda su posición es el riojano Felipe Álvarez. A pesar de la foto con Carlos Heller que circuló en los últimos días, anticipó que votará en contra, según informaron desde su entorno a Infobae.
En la búsqueda de voluntades, el miércoles el oficialismo llegó a la última reunión de la Comisión de Presupuesto con un paquete de modificaciones que hizo que Juntos por el Cambio pidiera un cuarto intermedio para poder analizarlas. Desde la oposición cuestionaron al FdT por haber incorporado 56 artículos más. Esto también se tradujo en el cambio de los fondos a repartir ya que todo ese paquete implica un costo de 180.000 millones de pesos.
Con este escenario, el oficialismo encarnado en Sergio Massa y Máximo Kirchner en el Palacio Legislativo y el ministro de Interior Eduardo “Wado” de Pedro en la Casa Rosada, salieron a la “pesca” en los distintos bloques provinciales y de partidos con menos bancas con el fin de conseguir votos y, si es posible, abultar la diferencia.
Esa fue la estrategia durante la discusión del Presupuesto 2021 y uno de los principales sectores en los que están conversando es el Interbloque Federal. Este bloque comandado por Alejandro “topo” Rodríguez ya adelantó que no prestaría el consentimiento, pero alguno de sus 8 diputados podrían modificar su postura, más teniendo en cuenta que hay tres que responden políticamente al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti que, aunque se muestra enfrentado con la Casa Rosada, está necesitado de fondos.
Algo similar podría suceder con los dos socialistas santafesinos. Aunque no forman parte del partido de gobierno, el miércoles el gobernador Omar Perotti mantuvo un encuentro con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en donde hubo promesas de mayor apoyo económico, en obras y, principalmente, en seguridad.
El otro espacio que podría avanzar es el denominado Provincias Unidas que conduce Luis Di Giacomo (Río Negro). Cercano al ex gobernador y actual senador Alberto Weretilneck, suele mostrarse como un aliado circunstancial de la Casa Rosada.
Pasadas las 2 de la madrugada ya habían hablado importantes voces tanto del oficialismo como de la oposición. Hugo Yasky (FdT) planteó que le gustaría que Juntos por el Cambio “con honestidad intelectual, me diga cómo se haría para pagar en 2022 unos 19 mil millones de dólares, gobernaran ustedes o gobernáramos nosotros”. ”Por eso no figura en el presupuesto la deuda con el FMI, ya que hicimos el cálculo y tendríamos que haber eliminado todo el presupuesto educativo, todo el presupuesto de salud, todo el de ciencia y técnica, toda la asistencia a las provincias”.
Por su parte, María Eugenia Vidal dijo que “desde el regreso de la democracia logramos un consenso que es la estabilidad democrática, pero lamentablemente no logramos la estabilidad macroeconómica para que los argentinos sepan que pueden progresar en base a su esfuerzo”.
En ese sentido, señaló que “la pobreza no se resuelve ni con discurso de Twitter ni con chicanas ni buscando culpables ni viendo cómo van a titular los diarios mañana. Ni tapando los problemas ni presentando un presupuesto sobre premisas voluntaristas y difíciles de defender”.
En tanto, el diputado por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro consideró que lo que está en discusión es “un Presupuesto equilibrado y posible en el marco de un contexto sumamente complejo”. ”Estamos enfrentando 4 crisis simultáneas: la del COVID, de la inflación, de la recesión económica y del endeudamiento irresponsable con el FMI”, agregó.
El referente de la oposición, Negri, señaló que desde Juntos por el Cambio ”no vemos hasta ahora modificaciones sustanciales, lo que me hace pensar que al Gobierno le interesa poco tener presupuesto”. En diálogo con la prensa planteó: “Nos dicen que el apuro es por acordar con el FMI, pero ¿Quién puede creer que el Fondo va a aceptar toda esta mentira?”.
Pasan las horas, el tiempo apremia, y de no lograr la media sanción, Alberto Fernández podría prorrogar la actual ley de leyes por decreto.
Infobae