“¡Liberense de la dependencia del celular! Son un gran progreso, de gran ayuda y hay que usarlos, pero que si uno se convierte en esclavo del teléfono pierde su libertad”, dijo el pontífice a los estudiantes de la la escuela Ennio Quirino Visconti de Roma.
Les recordó además que como existen las dependencias a las drogas, “el teléfono móvil también es una droga” que “puede reducir la comunicación a simples contactos”.
“La vida es comunicar y no solo simples contactos”, dijo el Papa a los estudiantes, a quiénes pidió luchar contra el acoso escolar que es como “una guerra” y aseguró que le duele saber que en muchos colegios existe este fenómeno.
Asimismo, les pidió que no tuvieran miedo “de las diversidades” y recordó que “el diálogo entre las diferentes culturas enriquece un país, enriquece la Patria y nos hace mirar hacia una tierra de todos y no sólo para algunos”.
En tanto, en otro discurso a los voluntarios de la Asociación Italiana de Donantes de Órganos (AIDO), reunidos en el Vaticano, el pontífice señaló que la sociedad debe responder con “gestos concretos de solidaridad y amor generoso” ante lo que la Iglesia considera “amenazas a la vida”, como el aborto y la eutanasia.
“Frente a las amenazas a la vida, de las que desgraciadamente tenemos que ser testigos casi a diario, como en el caso del aborto y la eutanasia, la sociedad necesita estos gestos concretos de solidaridad y amor generoso”, dijo.
Asimismo, valoró el acto de donar órganos “para salvar otras vidas humanas, preservar, recuperar y mejorar la salud de muchas personas enfermas que no tienen otra alternativa”.