La próxima semana ingresa en la Cámara de Diputados un proyecto de ley en torno al cronograma electoral. Como adelantó Página Política, caída la posibilidad de una reforma del sistema electoral, el oficialismo va por modificar la fecha de la elección provincial. Si el Gobernador decide desdoblar, las PASO serían el 30 julio y las elecciones generales el 24 de septiembre.
Pero si la ley se reforma y las elecciones provinciales se llevan al mes de septiembre (en lugar de junio, como establece la ley vigente) el Gobernador podría esperar hasta marzo o principios de abril para resolver si Entre Ríos vota junto o separado de la nación.
Con más tiempo, Bordet podrá en marzo o abril saber si Sergio Massa logró bajar la inflación, a fin de que el Frente de Todos llegue a las elecciones de octubre con un escenario no tan adverso.
En esa hipótesis, si en marzo o abril no convoca a elecciones, se votaría en octubre. Bordet acompañaría el proyecto nacional, quizá con Massa como candidato. Y, de paso, aseguraría los dos factores que complican a JxC de Entre Ríos en una elección unificada: la interna nacional de JxC metiéndose de lleno en la elección provincial y la presencia del rostro de Javier Milei encabezando la boleta sábana de los cuartos oscuros de la elección, haciendo más eficiente la tarea de restar votos por derecha.
Y si opta por desdoblar, una posible derrota provincial del peronismo en septiembre sería para Bordet menos traumática que en junio, a los efectos de completar en buenos términos su mandato hasta diciembre.
Hay que recordar que el peronismo tiene los votos para aprobar una reforma de la legislación electoral. Pero para tratar el proyecto sobre tablas requiere del concurso opositor.