El Ministerio de Salud realizará en 2018 la Campaña Nacional de Seguimiento de Vacunación contra el Sarampión y la Rubéola, con la aplicación de una dosis extra de la vacuna triple a niños de 1 a 4 años, para “consolidar la eliminación” de esas enfermedades y “controlar la parotiditis (paperas)”.
La medida fue dispuesta mediante la Resolución 2334-E/2017 publicada este jueves en el Boletín Oficial y contempla la realización de una campaña de vacunación gratuita y obligatoria.
Como parte de la estrategia de erradicación de la rubéola, el síndrome de rubéola congénita y el sarampión, se efectúan cada 5 años campañas de seguimiento durante las cuales todos los niños que integran la población objetivo deben vacunarse con una dosis extra de la vacuna, independientemente de la cantidad de dosis recibidas con anterioridad.
La vacuna triple viral se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses de vida y la segunda a los 5-6 años, en el ingreso escolar. Los niños y niñas que no la recibieron a esas edades o que no tengan las dos dosis aplicadas, deben hacerlo en el momento que se detecte el esquema incompleto. Toda persona mayor de 1 año nacida después de 1965 debe acreditar dos dosis de vacuna triple/doble viral.
La campaña de seguimiento, que se realizará en septiembre y octubre de 2018 y prevé alcanzar al 95% de la población de la franja etaria establecida, contará con materiales descartables y carnets vacunatorios provistos por el Ministerio de Salud de la Nación.
El sarampión puede causar graves complicaciones, principalmente en niños menores de cinco años o desnutridos, tales como neumonía, convulsiones, meningoencefalitis, ceguera, retraso mental grave y trastornos degenerativos tardíos del sistema nervioso central.
En 2002, en América se “interrumpió la circulación endémica del virus del sarampión”, mientras que en otras regiones del mundo el virus aún circula en forma persistente.
En varios países de Europa se registran preocupantes brotes de sarampión, derivados de las bajas en las coberturas de vacunación. De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, en ese continente los casos se triplicaron en comparación con 2016: pasaron de 3.805 el año pasado a más de 10.000 en los primeros nueve meses de 2017. Las muertes por el virus también crecieron. Hubo 30 entre enero y septiembre, frente a las 12 registradas en 2016.
Según el Ministerio de Salud, “Argentina no presenta casos autóctonos de sarampión desde el año 2000, aunque desde 2009 se han registrado casos importados”. Se estima que en el país hay unos 700 mil chicos susceptibles al sarampión, por lo cual existe riesgo de brote secundario.
“El último brote fue en 2010, posterior al mundial de fútbol de Sudáfrica, cuando se registraron dos casos importados y 15 relacionados a la importación y adquiridos en el país”, puntualiza. Desde entonces, se registraron algunos casos importados en forma aislada. El último, este año, en un joven tucumano que había viajado por el sudeste asiático y Australia, situación por la que la cartera sanitaria emitió un alerta epidemiológico.
La rubéola, en tanto, fue declarada eliminada de las Américas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a pesar de que en el mundo se presentan diversas regiones con brotes. En Argentina no no se reportan casos autóctonos ni de Síndrome de Rubéola Congénita (SRC) desde el 2009.