En Argentina se hizo la prueba sobre uso de biodiesel puro más grande del mundo. Centenares de micros recorrieron casi 50 millones de kilómetros sin registrarse ningún tipo de problemas en los motores.
En ningún otro lugar del mundo se llevó a cabo una experiencia a gran escala como la que se desarrolló en la Argentina.
Cientos de micros urbanos e interurbanos funcionaron, durante más de un año utilizando únicamente biodiesel. Es decir que en lugar del corte clásico con gasoil, del 10%, los motores trabajaron durante todo ese lapso con este biocombustible derivado del aceite de soja al 100%.
En diálogo con iProfesional, Alberto Garibaldi, titular de la Consultora ALG Ingeniería y uno de los referentes a nivel internacional sobre el tema, es elocuente al respecto: “Fue un éxito total y absoluto. Incluso, superó todas las expectativas”.
Según el consultor, la idea era validar el corte de gasoil con un 25% de biodiesel, “pero cuando vimos que todo funcionaba sin ningún tipo de problemas, pasamos a la propuesta a B100. Empezamos con dos unidades, luego sumamos 14 y luego más. No paramos hasta superar las 300”.
El plan nació a partir del proyecto BioBus, que fue presentado en Buenos Aires en julio de 2018 y tenía como objetivo, justamente, testear el funcionamiento de micros de corta y media distancia, mostrar los beneficios vinculados con la menor emisión de gases de efecto invernadero y poder replicar esta experiencia en otras ciudades del país.
La iniciativa, con foco en la provincia de Santa Fe, contó con un fuerte apoyo de la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustible (CEPREB), que nuclea a cerca de 30 Pymes que tienen un rol estratégico dado que son las únicas que, por ley, pueden proveer a las petroleras para realizar el corte del gasoil.
Se recorrieron cerca de 50 millones de kilómetros con biodiesel puro y no se registraron problemas
Fin a los falsos mitos sobre el biodiesel
Garibaldi pone de manifiesto la escala que tuvo este proyecto al asegurar que “se recorrieron entre 45 y 50 millones de kilómetros con biodiesel 100% puro. Es la experiencia más grande del mundo sobre B100 que se haya realizado alguna vez. Y los resultados fueron concluyentes: no hubo ningún problema en los motores”.
“Esto termina con los comentarios adversos sobre los efectos negativos del biodiesel sobre los motores. Eso es falso y nosotros para afirmarlo nos basamos en datos experimentales”, recalca.
Garibaldi agrega un dato más que pudieron comprobar en plena pandemia: como consecuencia de la cuarentena que se implementó en diferentes lugares del país y la consecuente reducción de las frecuencias de los viajes debido al menor flujo de pasajeros, hubo muchos micros que quedaron frenados durante meses y con los tanques parcialmente llenos con biodiesel.
“Es interesante, porque había un mito que decía que no era bueno dejar biodiesel en el tanque porque podía pudrirse. Frente a eso, pudimos comprobar que no pasó nada de eso: hubo unidades que estuvieron cinco meses totalmente frenadas y arrancaron sin problemas, no pasó absolutamente nada”, subraya.
Motores: no hay que tocar nada
El otro mito asegura que, para poder usar biodiesel en altas concentraciones o puro, previamente hay que recalibrar los motores para que no se dañen.
Frente a estas versiones, Garibaldi es concluyente: “No hay que recalibrar nada. Eso también es falso”.
“Un usuario puede pasar de gasoil grado 3 a biodiesel puro sin problemas, de manera automática. No hay que tocar nada del motor ni alterar nada, a contramano de lo que dicen quienes desinforman”, dispara Garibaldi.
El director de la consultora agrega que, cuando se habla de combustibles a base de alcohol sí, pero vuelve a insistir con que “en el caso del bio, no es necesario recalibrar nada”.
Motores más limpios
Incluso, asegura que el biodiesel tiene la particularidad de limpiar todas las impurezas acumuladas en el tanque de combustible y en el sistema de alimentación, incluyendo los inyectores.
“Por eso al comienzo se recomienda reemplazar el filtro de combustible al comienzo, a los 2.000 o 4.000 kilómetros, porque se van desprendiendo todas esas impurezas acumuladas. Eso es lo único, si bien en muchos casos no sería necesario porque los motores que usan gasoil con el corte de biodiesel muy posiblemente ya tengan los tanques y los sistemas limpios”, agrega.
Frente a esta experiencia, salta a la vista el rol estratégico que juega el biodiesel (regulado por la ley 26.093) en materia de costos, impacto positivo en el medioambiente y reducción de importaciones.
Y, sobre estos dos puntos, Garibaldi reflexiona: “Usando biodiesel se logra una reducción drástica de contaminantes del orden del 70%. Es un recurso 100% renovable y producido con mano de obra local, lo que permite reducir considerablemente las importaciones de hidrocarburos”.