La merma será de un 6% y, de esta manera, se interrumpirá un lapso de cuatro años de crecimiento constante. Costos en alza, pronósticos climáticos desfavorables y buenas cotizaciones del sorgo explican la reducción del área.
Después de cuatro campañas consecutivas de crecimiento, la superficie sembrada con maíz de primera en nuestra provincia caerá en el ciclo 2020/21 unas 23.000 hectáreas, según las primeras estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Costos en alza, pronósticos climáticos desfavorables y las buenas cotizaciones del sorgo –un competidor directo– son las razones centrales por las que se interrumpirá el virtuoso incremento de área de los últimos cuatro años del maíz, un cultivo fundamental para la Entre Ríos
La entidad cerealista, en su último informe semanal, precisó que la merma interanual será del 6%, lo que en números significa casi 23 hectáreas menos que hace un año. El área, entonces, se ubicaría en unas 360.000 hectáreas.
En la campaña 2016/17, vale recordarlos, en nuestra provincia se sembraron 261.000 hectáreas con maíz; en el ciclo 2017/18, 266.500; en el 2018/19, 323.100; y en 2019/20, 382.800.
Causas.
El informe de la Bolsa señala cuatro razones centrales que explican la merma:
* Un escenario climático desfavorable, con la probabilidad de menores precipitaciones para el trimestre noviembre – diciembre – enero, generado por un enfriamiento en el Pacífico Ecuatorial (La Niña).
* Elevados costos productivos.
* Incremento en la cotización del sorgo, cultivo que compite en oportunidad de siembra con el maíz y, a su vez, requiere de una menor inversión.
* Escasas precipitaciones durante el otoño e invierno, fundamentalmente en el sector Oeste, ´por lo que hay menores reservas hídricas en el perfil del suelo.
Hay, además, otras razones como los inconvenientes que se han presentado en algunas zonas productivas en los tratamientos de malezas debido a las escasas precipitaciones, y, también, los pronósticos meteorológicos que no mencionan la posibilidad de ocurrencia de lluvias, situación que puede generar serios inconvenientes en los sectores donde actualmente la humedad en la cama de siembra es escasa.
Danilo Lima