Un informe de la fundación Libertad y Progreso muestra que los argentinos prefieren ahorrar, pero en dólares, desfinanciando la economía.
Según el informe del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del BCRA, en junio aumentaron la cantidad de personas que adquieren dólares oficiales (el cupo de US$ 200) y la cantidad promedio de dólares que compran los ahorristas. El 24,6% de la población económicamente activa compró dólares en junio, cuando en mayo era de sólo el 17,9%. Además cada uno de ellos compró en promedio 1,58% más en US$.
A pesar de que el Banco Central les hace cada vez más difícil comprar divisas a los argentinos, la tendencia habría continuado en julio y se espera que ambos indicadores aumenten notablemente. Esto se infiere a partir de los datos de recaudación del impuesto PAIS, que en julio de 2020 fue de $20.017 millones, un 41,8% más que en junio.
En mayo las personas que compraron dólares oficiales fueron 2,4 millones, con compras promedio de US$ 190, mientras que en junio fueron 3,3 millones de personas, con compras promedio de US$ 193.
Demanda.
Desde su implementación, el Impuesto PAIS provocó una caída en la demanda de dólares oficiales. Esa demanda, se destinó a los mercados paralelos de la divisa norteamericana. La “presión” sobre los dólares paralelos (Blue, CCL y MEP) aumentó la brecha entre los diferentes tipo de cambio (que venía agrandándose desde la incorporación del cepo “hard”). El aumento de la brecha disparó la demanda por los US$200 del mercado oficial.
Ni el BCRA, ni el gobierno nacional dan señales de que la moneda local vaya a estabilizarse, sirviendo así de reserva de valor. Ante esto, la alternativa de la población es consumir o dolarizar sus ahorros. Por lo tanto, la demanda de pesos seguirá cayendo y, por ende, perdiendo poder adquisitivo; lo que seguirá reflejándose en una inflación alta.