Cesar Riquel fue jugador tanto del Club Cañadita Central como del Seguí Foot Ball Club, pero hoy en día se encuentra en el medio de ambos equipos. Manu, uno de sus hijos juega para Seguí, mientras que los mellis, Fede y Nico, juegan para Cañadita. Quienes los conocen saben que Cesar no va a la cancha a hinchar por uno u otro club, él va a hinchar por sus hijos.
Orgullo, cariño, respeto, son algunas de las palabras que Cesar usa para hablar de sus hijos, no solo por lo futbolístico sino también y sobre todo por lo que son en tanto personas. Hijos que en sintonía sienten y expresan una admiración por el viejo tremenda. Y por la vieja también que ha estado al lado de ellos todos estos años.
Anecdótico podría describirse cada partido disputado en los que entre sus rivales se encontraba un hermano, pero tanto Manu como Fede expresan una alegría inigualable. Dicen que lo que pasa en la cancha queda en la cancha, pero que difícil debe ser como familia no comentarlo luego.
Esto y mucho más pudimos oír en la nota realizada por Jesús Voltolini. Si se la perdieron no olviden que pueden escucharla en: