Los Virus del Papiloma Humano (VPH) son de transmisión sexual y están relacionados con el cáncer de cuello de útero, vagina, ano y pene. Existen más de 200 tipos y pueden causar lesiones (como por ejemplo verrugas) en diferentes partes del cuerpo, incluyendo también boca y faringe.
El próximo domingo 4 de marzo, la Sociedad Argentina de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopía, impulsa la conmemoración a nivel internacional del primer Día de Concientización de VPH, con el fin de difundir qué es, qué produce y cómo se previene, y bajo el lema El amor está en todos lados. Desafortunadamente, el VPH también.
En este sentido, desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos, a partir del programa provincial de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero, desde el año 1998 se realizan acciones para evitar el contagio.
En este marco, la responsable del Programa, Claudia Enrique, remarcó: “Es importante saber que el VPH es un virus que se contagia fácilmente de piel a piel. El 80 por ciento de las personas sexualmente activas, tendrá en algún momento de la vida un episodio, pero en la mayoría de los casos se producirá la limpieza en el organismo, si es que el o la paciente está en buenas condiciones de salud”.
“La particularidad es que el cáncer de cuello de útero está directamente relacionado con este virus, y es el cuarto cáncer más frecuente en mujeres –aseguró Enrique-. Cada año, en nuestra provincia mueren aproximadamente unas seis mujeres de cada 100 mil, por esto insistimos en la prevención”, indicó.
En los centros de salud y hospitales públicos entrerrianos se realizan alrededor de 22 mil papanicolau (PAP) anuales, una herramienta de detección precoz especialmente efectiva para estos casos. Este estudio se hace de forma gratuita a mujeres de entre 25 y 65 años, o a partir del año de inicio de relaciones sexuales.
Prevención y tratamiento
El VPH no tiene tratamiento antiviral. “Una de las maneras más eficaces de conocer qué está provocando el virus en el cuerpo de las pacientes es a través del PAP –afirmó Enrique-. Las lesiones son detectables antes de que lleguen a hacer síntomas, y éstas sí se pueden tratar para que no se complique el cuadro y no llegue a ser un cáncer invasor”.
El PAP busca lesiones en población sana. La recomendación que realizan desde el Ministerio de Salud es que se realice el estudio al año de inicio de relaciones sexuales, al segundo año de este, y luego, se puede hacer cada dos o tres años.
Desde el Programa Provincial de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero, están trabajando para contar, desde el próximo año, con un nuevo método: la detección viral. Es una iniciativa que se impulsa junto al Ministerio de Salud de la Nación y se suma a las acciones de prevención.
Asimismo, otra forma de prevenir el contagio es el uso de preservativo en las relaciones sexuales, lo que reduce el riesgo de infección debido a que protegen la piel del tracto genital. La utilización de profilácticos el 100 por ciento de las veces, reduce el riesgo de propagación del VPH cerca de un 70 por ciento, como así también de las demás enfermedades de transmisión sexual.
Inmunizarse desde la adolescencia
La vacunación contra el VPH a varones y mujeres de 11 años, es gratuita, se aplica en los establecimientos públicos de salud y es una medida preventiva eficaz. Sobre todo teniendo en cuenta que este virus no sólo está relacionado con el cáncer cervicouterino sino también con las enfermedades oncológicas de vagina, vulva, ano, pene, lengua y faringe.
La estrategia de inmunización se empezó a implementar en 2011 con las niñas nacidas en 2000 y se amplió, en 2017, con la incorporación de los niños nacidos en 2006.
Cabe citar que, en 2017, se aplicaron 6.681 dosis en niñas y 5.065 en varones.
(Prensa Ministerio de Salud)