Del jueves 25 de abril hasta este lunes 13, los libros cobraron vida y se transformaron en los protagonistas de la 45º Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires, considerado el evento más concurrido del mundo de habla hispana. Durante tres semanas, más de un millón y medio de personas oscilan por esos 45 mil metros cuadrados, que tienen lugar en la Sociedad Rural y donde además se hacen presentes unos 12 mil profesionales de las letras.
Bajo la organización de la Fundación El Libro, la FIL se destacó por ofrecer una programación amplia que incluyó unas 1.500 propuestas culturales con conferencias, presentaciones de libros, cursos, charlas, firmas de ejemplares, festivales de poesía, encuentros de narradores y demás atractivos. Desde su inauguración en 1975 la han visitado referentes mundiales de la literatura como José Saramago, Mario Vargas Llosa, Ítalo Calvino, Eduardo Galeano, Tom Wolfe, José Mauro de Vasconcelos, Wilbur Smith, Marc Augé, Cees Nooteboom, Carlos Fuentes, John Katzenbach y Henning Mankell, entre otros.
Ni bien se ingresa a las instalaciones, sea cual sea el acceso, los libros florecen por todos lados. Escritores reconocidos pasean de acá para allá sin problema alguno al igual que famosos que arriban a la feria para deleitarse con la literatura. Lectores de todas partes del mundo llegan al predio para buscar ese libro favorito o el desconocido, o tan solo uno insólito. Ficción, deporte, política, cocina, periodismo, manuales escolares, novelas o autoayuda son algunos de los miles de temas que se pueden hallar.
Entrerriana por demás
Con el objetivo de reflejar toda la producción editorial al resto del país, Entre Ríos dijo presente una vez más en la FIL y así lo viene haciendo desde el 2016, cuando retomó su participación en este evento cultural luego de cuatro años de ausencia. En esta oportunidad estuvieron 17 territorios provinciales, desde la Puna y la Patagonia hasta la Cordillera y el Litoral.
A partir del 23 de abril, con punto de encuentro en el stand 3114 del Pabellón Ocre, se ofrecieron diversas propuestas, entre ellas 17 presentaciones de libros de autoras y autores locales. Además, el viernes 10 de mayo tuvo lugar el Día de Entre Ríos, que se celebró entre música, letras, lecturas y mucha alegría. A su vez, se dispuso de un lugar para la exposición y venta de libros editados por la Editorial de Entre Ríos, que posibilita un espacio de lectura, de presentación de libros y distribución de señaladores de papel plantable.
“Estar en la Feria del Libro una vez más significa para la provincia ratificar el compromiso que tenemos con nuestra cultura, nuestros escritores, y con la Editorial de la provincia de Entre Ríos”, manifestó el gobernador Gustavo Bordet tras recorrer la feria y compartir una charla con la escritora entrerriana Selva Almada, cuyos cuentos serán publicados por la editorial provincial.
En este sentido, el director de la Editorial de Entre Ríos, Fernando Kosiak, argumentó que “lo que tiene de especial la Feria del Libro es que se acercan muchos entrerrianos que viven desde hace años en Buenos Aires y se nota el sentimiento de desarraigo. Este año estamos editando una cantidad importante de libros destinado a un público infantil y juvenil. La idea es recuperar el programa ‘La editorial con alas’, es decir que tenga un trabajo más fuerte en las escuelas y apoyar a los docentes de la provincia”.
Desde la cuna
Pudo haber sido cualquier otra fecha en el calendario pero el destino quiso que Nerea Liebre llegue al mundo un 13 de junio, día en el cual se homenajea a los escritores de Argentina por el nacimiento de Leopoldo Lugones en Córdoba. Desde aquel martes del ’78, la vida de la gualeguaychuense iba a quedar ligada a las letras y así lo plasmó en cada publicación.
La autora, radicada hace 22 años en Buenos Aires, presentó el pasado viernes su sexta novela denominada “Ciudad Paraíso” con muchas ilusiones y expectativas. La cita tuvo lugar en la sala Tulio Halperín Donghi y compartió la disertación con Pamela De Battista, ganadora del premio Fray Mocho, y Mechita Daneri Montoya, quienes dieron a conocer “Cuaderno de Brujas” y “Los soles de mi abuela Gloria”, respectivamente.
“Este libro es una novela que se encuadra en la literatura fantástica, que dentro de la literatura fantástica hay muchas ramas como el terror o la ciencia ficción. Acá hablamos de un espacio donde no podemos encontrar la explicación y no podemos nombrar algo. La literatura fantástica apela a la magia ancestral y construye un universo donde la razón no da explicación”, reflexionó Liebre sobre “Ciudad Paraíso”.
Sin ánimos de hacer spoilers del libro, la politóloga de la UBA adelantó a Mirador Entre Ríos que se trata de un chico que en el primer capítulo fallece y se encuentra con que después de la muerte hay algo más que la nada. Esta es la tercera novela que la entrerriana publica para niños, aunque también tiene otras novelas destinadas a adultos: “Cirkótico”, “Bajo Sombra”, “El Club de la Selva”, “Madriguera” e “Ikizukuri”, que transcurre en la ciudad de los carnavales.
Nerea dejó en claro que “es todo un logro que nuestra editorial publique a nuestro mayor referente como es Selva Almada, además de apoyarnos y dándonos un espaldarazo a todos los escritores que avanzamos prácticamente a pulmón. Publicar es un proceso que lleva muchísimo tiempo y que la Editorial Entre Ríos disponga de este espacio para nosotros es lo máximo y lo estamos disfrutando un montón”.
Entre guantes y micrófonos
“Estoy ansioso”, comentó a Mirador Entre Ríos el reconocido periodista deportivo, Washington Varisco, antes de su presentación en Buenos Aires. No era para menos. Luego de dos años de intenso trabajo, recopilando material, haciendo entrevistas y analizando diversos aspectos, el paranaense presentaba su primera obra denominada “Bértoli. Las manos del Grella” en la Feria Internacional del Libro.
“Estoy muy contento por la aceptación local y creo que es un desafío que Sebastián logró, que es ser profeta en su tierra. Estoy muy ligado a la historia del Club Patronato porque crecí y vivo al lado del club, además de jugar ahí. Entonces he seguido de cerca su historia”, reflexionó.
Las repercusiones de este libro, que narra la vida y obra del ex arquero del Club Atlético Patronato —recientemente retirado de la actividad profesional—, no tardaron en salir a la calle. “Creo que la venta del libro también pasa por otro lado. Esta bueno vender pero las historias son las que te llenan y te ponen el moño por haber escrito. Es algo maravilloso”, sostuvo.
Con mucho esfuerzo, un joven de Río Cuarto logró juntar el dinero y pudo comprar un libro que trataba sobre el arquero de fútbol que dio que hablar en la provincia de los panzas verdes. Un hincha de Racing se contactó vía Twitter con el comunicador para poder adquirir el texto. El fanático de la Academia había hecho una promesa de que si Patronato le ganaba a Defensa y Justicia iba a leer la biografía de ese tal Sebastián Bértoli. Por su parte, un hombre de 90 años vio la necesidad imperiosa de conocer esa gran historia de vida, de un portero que debutó a los 38 años en la Primera División y que tuvo una carrera cargada de alegrías pero también de tristezas. Finalmente, una docente que crea un club de lectura en Paraná y un alumno que invierte en la publicación para poder deleitarse en aquel lugar.
—Trabajaste muchos años en gráfica pero esto es diferente ¿no?
—Esto es soñado. Para mí fue un desafío. En realidad todo lo que se generó después fue un regalo porque lo que quería yo era el desafío personal de escribir un libro. Trabajé 14 años en gráfica, en los diarios de la ciudad. Pero no es lo mismo escribir un libro que escribir noticias. Tenía muchas ganas de hacerlo y cuando se lo propuse Sebastián aceptó la propuesta. Me puse a estudiar y a planificarlo con todo el proceso de las entrevistas. La significación tuvo que ver con un desafío y estoy contento con los resultados y conforme con el producto en sí. El proceso de edición del libro me llevó dos años.
—¿Qué fue lo que más te impacto de Bértoli?
—A mí lo que más me queda es la tozudez del protagonista en pos lograr su objetivo y levantarse de los fracasos. Me impactó desde el momento en que Bértoli va a la cancha de Newell’s a realizar una prueba, de hecho el libro empieza con esa experiencia. Ahí se propone jugar en Primera División. El tipo logra el objetivo a los 38 años y se convierte en el jugador más grande en debutar en el fútbol argentino. Los primeros éxitos deportivos con Patronato fueron en el Ascenso del 2008. En todas las etapas importantes de Patronato estaba Sebastián y en cada una él participaba en algo trascendental, que parecía guionado de película: los penales con Cipolletti, el penal con River Plate, el arquero pateador de penales, y hasta ataja el penal del ascenso a Primera.
De Diamante al país
El reconocido compositor, músico e integrante de Las Voces de Montiel, Víctor Acosta, presentó su octavo libro titulado “Con acento entrerriano”. El mismo trata sobre la identidad entrerriana. “Trato de introducir en el lector aquellos aspectos que todavía no se conocen sobre Entre Ríos, es decir, pequeños descubrimientos que hago con la lectura porque yo vivo leyendo”, expresó el diamantino.
Sobre su participación en la FIL, el “cumpita” reconoció que el balance es más que positivo y superaron todas las expectativas. “Si el año pasado me fue bien cuando presente el libro de Yupanqui, en esta oportunidad me fue doblemente mejor. Lo valoro porque es un Feria Internacional gigantesca. Nosotros los provincianos, los de interior, somos apenitas un granito de arena dentro de tanta inmensidad”, indicó Acosta.
En la disertación estuvo acompañado por una pareja de baile de Villaguay, integrada por Mario López Bondaz y Adriana Abrigo, quienes interpretaron tres danzas: un chamamé, un tanguito montielero y una chamarrita de Las Voces de Montiel.
—¿Qué descubrimientos podemos ver reflejados en “Con acento entrerriano”?
—Hay varias historias como la de José Hernández, el autor del Martín Fierro, libro cumbre de la literatura gauchesca, que hizo la primera parte en Entre Ríos porque en 1857 vino a radicarse a Paraná, donde se casó y tuvo ocho hijos. Se fue en 1872, año en el que publica esta primera parte. Además, el papá de Jorge Luis Borges era entrerriano y fue el gran impulsor de su hijo y el que lo llevo a ser lo que fue. Sarmiento estuvo en Diamante, donde escribió cosas de esta localidad. Son cosas que llaman la atención al lector.
—¿Cuáles fueron tus primeros trabajos?
—Desde siempre escribo y pude desarrollar mi vocación de escritor primero haciendo canciones. Cuando era chico hice muchos poemas y cuentos pero no me animaba a publicarlos. Las canciones son pequeñas historias hechas en estrofas y con música. Gracias a Dios pudimos grabarlas con Las Voces de Montiel y que se metieran en el cancionero popular de la gente. Lo primero que publiqué fue en colaboración con ‘Pancita’ Rodríguez, pero no Daniel sino con su papá, quien era muy amigo de mi papá. En el ’86 hicimos un folleto que lo publicamos sobre el Festival de Diamante. En el ’90, como soy bibliotecario profesional, vi que le faltaban algunos libros a la biblioteca y mi meta era escribir sobre Entre Ríos. Entonces escribí el libro “Diamante y su toponimia”, donde empecé a averiguar sobre todos los topónimos del Departamento Diamante.
José Prinsich
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