La ministra de Salud descartó además que se implemente la vacunación obligatoria porque consideró que el país tiene una “muy buena” cobertura de vacunación. Sin embargo, aseguró: “Tenemos el 97% de la variante Delta circulando y una situación epidemiológica muy buena con un 65% de la población vacunada y no es nuestro techo, porque estamos convocando a completar esquemas”.
La ministra de Salud, Carla Vizzoti, afirmó que es “inevitable que la variante Ómicron se siga propagando y llegue a la Argentina”, y descartó que se implemente la vacunación obligatoria porque consideró que el país tiene una “muy buena” cobertura de vacunación.
“Es inevitable que Ómicron llegue al país y se siga propagando, pero tenemos el 97% de la variante Delta circulando y una situación epidemiológica muy buena con un 65% de la población vacunada y no es nuestro techo, porque estamos convocando a completar esquemas”, apuntó la ministra en diálogo con CNN Radio.
Al respecto, Vizzotti aclaró que la expectativa sobre esta nueva variante, que surgió en Sudáfrica y avanza en el hemisferio norte, es que “aumenten los casos pero no las hospitalizaciones y muertes”, aunque consideró que se desconoce si va a llegar a desplazar a la variante dominante Delta.
Al descartar la vacunación como una medida obligatoria, la titular de la cartera sanitaria apuntó a avanzar con la vacunación en el país, la que consideró como “muy buena”.
“La idea no es hacer obligatoria la vacunación sino avanzar, porque los números son muy buenos en la Argentina, donde se superó el 80% de cobertura de población con una dosis y llegamos al 65% con las dos dosis; en los adolescentes, más del 70% con una y llegamos al 50% con dos; en tanto que entre las niñas y niños entre 3 y 11 años, tenemos 55% con dos dosis”, especificó.
Tras agregar que “Argentina confía en las vacunas”, aseguró que lo que se debe hacer son “acciones para estimular más y acelerarla, como vacunar en recitales, lugares abiertos o ir casa por casa para llegar a marzo con la mayor cantidad de personas con refuerzos”.
“Son 7 millones las personas que se encuentran en condiciones de recibir la segunda dosis y no se han acercado”, dijo Vizzotti y agregó que el grupo etario que más influye en esta población es el de entre 18 y 39 años, que “ademas de beneficiarse individualmente va a ser clave porque son quienes más se movilizan y podrían ser también un factor de transmisión viral”.
Otra herramienta, que según manifestó Vizzoti dialogaron con el Consejo Federal de Salud y se programará la próxima semana, es trabajar en el pase sanitario para que “disminuya el riesgo en eventos masivos y lugares cerrados con mucha afluencia de personas”.
A su vez, la ministra aseguró que imponer restricciones a las personas que no están vacunadas “es una herramienta importante para las jurisdicciones y municipios, en base a la situación epidemiológica y la cobertura de la vacunación”.
“Generamos esa herramienta en un plan nacional pero estamos articulando con sectores y provincias y el sector privado para cuidar a sus empleados y clientes, y el avance será de las distintas jurisdicciones para que lo puedan ir definiendo“, detalló.
Respecto a la variante Ómicron, Vizzotti apuntó que “no se sabe mucho” y contó que “lo primero que se hace es que del laboratorio se secuencia la variante, que informa que tiene 32 mutaciones en la proteína de la espiga, que es donde la vacuna apunta”.
“La cantidad de mutaciones en la proteína es el doble de la variante Delta y eso es preocupante y genera dudas sobre si es más transmisible, o letal, o si van a llegar a funcionar las vacunas”, añadió.
Tras recordar que en Sudáfrica hubo un aumento exponencial de casos pero sin reportes de fallecidos, Vizzotti señaló que “la evolución natural del virus tiende a ser más transmisible y menos letal” y agregó que las vacunas “puedan probablemente responder menos” pero descartó que no sirvan.