Padece hidrocefalia severa y necesitaba un estimulador vagal para mejorar su calidad de vida. Tras una larga lucha, su familia compró el dispositivo y el pequeño ya fue operado. “Tiene muchas ganas de vivir”, dijo su mamá.
Gadiel, un niño de Seguí, tiene cinco años y padece hidrocefalia severa. Para poder tratar su problema de salud necesitaba un “estimulador vagal que mejore su calidad de vida”, había expresado Guillermina, la mamá semanas atrás. Hace días, la familia logró conseguir el dispositivo y el pequeño ya fue operado.
La familia del niño luchó durante meses para que la obra social le facilite el aparato. Tras varias demandas y judicializar el caso, la Justicia logró incautar el dinero y se lo entregó a los padres de Gadiel para que puedan comprar el aparato. Sin embargo, necesitaron cubrir una diferencia de más de un millón de pesos.
“Estoy muy agradecida con mi pueblo, mis amigas y mi familia que se pusieron la campaña al hombro y logramos juntar la diferencia. Hicimos bingos, rifas, nos movimos muy rápido y pudimos comprar el aparato”, contó la mujer.
Gadiel fue sometido a los prequirúrgicos y se realizó la cirugía con “éxito”, afirmó Guillermina con una sonrisa en su rostro. “La operación duró cerca de tres horas, mi hijo se está recuperando y afortunadamente no rechazó el aparato. Tiene un poco dolor, pero gracias a Dios está muy bien”.
Según explicó la mamá de Gadiel, “el aparato todavía no está prendido. El nervio vago está irritado y hay que esperar que sane. Estimamos que los primeros días de enero el dispositivo tiene que comenzar a andar y tenemos que estimular el nervio de a poco”.
En ese sentido, señaló que “tenemos que seguir con los tratamientos, porque el estimulador solo le va a cortar las crisis y para mejorar su estilo de vida. Gadiel va a comenzar a dormir y a controlar sus estados de ánimos e irritaciones”.
“Los médicos se movieron muy rápido y estoy sumamente agradecida”, destacó.
Al finalizar, Guillermina hizo mención a la lucha que lleva adelante hace tiempo: “es muy difícil, mi hijo sufre mucho desde bebé y él tiene muchas ganas de vivir. Como mamá lo único que puedo hacer es acompañarlo y pelearla. No es fácil hacerlo pasar por los tratamientos, por cirugías, internaciones y demás, está más acostumbrado a todo eso que a salir a jugar, pero se la banca”. Elonce.com