El encuentro entre el ministro de Educación y los dirigentes de los cinco gremios docentes con representación nacional será a las 15 en el Palacio Pizzurno. La Paritaria Federal había sido disuelta por el gobierno macrista hace cuatro años.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, y los dirigentes de los cinco gremios docentes con representación nacional inaugurarán este jueves la Paritaria Federal, sobre la que los principales referentes gremiales depositan “las máximas expectativas para posibilitar salarios dignos y decentes, la formación y la inversión educativa”, aseguró esta tarde el secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero.
Los gremialistas y los funcionarios de Educación inaugurarán la Paritaria Federal -disuelta por el gobierno macrista hace cuatro años- a partir de las 15 en el Palacio Pizzurno, con la asistencia de los referentes de los cinco sindicatos con representación nacional.
El gobierno del presidente Alberto Fernández decretó la semana anterior el restablecimiento de la Paritaria Federal, y convocó para mañana a los cinco sindicatos para acordar una agenda común en el contexto de esa Mesa Salarial Negociadora.
Romero, también secretario de Políticas Educativas de la CGT, aseguró que ese restaurado ámbito de negociación es “de suma importancia”, en especial ante “la crisis que padece el sistema educativo en general”, y sostuvo que los gremios centrarán sus demandas en “la necesidad de igualar los salarios, proyectar los contenidos educativos y formar y capacitar a los trabajadores ante el avance tecnológico y de la robótica”.
“Será un enorme desafío, porque la disparidad salarial en las 24 provincias es grande. Los salarios generales de los docentes se ubican por debajo de la línea de pobreza para más de 250 mil trabajadores y, desde hace ya tiempo, no se invierte el 6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en el sistema educativo”, puntualizó Romero.
Ese 6 por ciento, precisó, está contemplado en la Ley de Financiamiento Educativo, que “hay que fortalecer y valorizar, al igual que los ingresos, como también se impone la inversión en infraestructura escolar, pero sin mayor presupuesto es imposible”, afirmó.
Romero explicó que “la principal responsabilidad en ese sentido es del Estado, cuyo rol es central en la tarea de la financiación del sistema.
Enfatizó además que es preciso aplicar “políticas de Estado concretas, colaborar con la gestión -aunque siempre será prioridad la defensa de los trabajadores- y posibilitar que los salarios iniciales de más de 250 mil docentes en todo el país dejen de estar por debajo de la indignante línea de la pobreza”.
“Se impone un plan concreto de trabajo. El salario inicial docente asciende hoy a 20.250 pesos y, la canasta que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), es de 38 mil pesos. Más de 250 mil docentes -sobre un universo de 1 millón- está por debajo de la línea de pobreza. De esa forma es imposible. Un proyecto gradual debe hacer emerger de esa situación a los trabajadores de la actividad”, puntualizó el dirigente.
Romero también sostuvo que el plan de trabajo conjunto con la Nación deberá contemplar “la capacitación y formación ante el avance de las nuevas tecnologías y la robótica”; y advirtió la necesidad de que “el Estado dé el ejemplo a la hora de realizar ofertas salariales” porque ya “no puede haber más pagos de sumas no remunerativas”.
El dirigente indicó que “hay que modificar la realidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FNID), abonado con aportes nacionales y en parte en negro”, lo que constituye “un verdadero problema a la hora de la jubilación”.
“Es imperioso recomponer los haberes básicos, que están todos bajo el índice de pobreza”, insistió Romero al explicar que el promedio salarial nacional de un docente se ubica hoy en 30 mil pesos.
El sindicalista adelantó que los cinco gremios docentes concurrirán mañana al Palacio Pizzurno “a escuchar, a convenir un cronograma salarial que le gane a la inflación y con la total esperanza de que exista una fuerte decisión política para abrir la agenda de discusión”.
Por último, se pronunció también por “la imperiosa obligación de que en el encuentro de mañana gane la educación, por ejemplo, en el sentido de concientizar respecto de la necesidad de escolarizar a todos los ciudadanos y comprender que los comedores escolares no son la solución para el sistema sino exclusivamente un paliativo”.
Por su parte, las fuentes gremiales del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) señalaron “las fuertes expectativas” ante “el regreso de la Paritaria Federal -de la que la entidad había sido excluida por el macrismo- ante la lucha de cuatro años”, y sostuvieron que “la mesa negociadora permitirá garantizar los derechos y mejorar los ingresos y las condiciones laborales como consecuencia de todas las protestas”.
“El Sadop reconquistó su lugar en la mesa de negociaciones de la Paritaria Federal y consolidó el reconocimiento del ámbito propio -la Comisión Negociadora de la Docencia Privada (Conep)-. Ello fue un logro institucional para que se cumpla la ley”, afirmaron.
Los voceros del gremio, que conduce Jorge Kalinger, añadieron que la Paritaria Federal determina “un piso mínimo salarial para los trabajadores de todo el país, por lo que en las paritarias propias de cada jurisdicción ningún gobierno podrá ofrecer montos inferiores a las cifras que acuerden a nivel nacional los cinco sindicatos”, concluyeron.