Se trata de un plan de forestación con 27 mil árboles y efluente cero que implanta en un predio de 32 hectáreas en cercanía de la planta de Calisa II.
El grupo avícola con sede en Racedo presentó dio este martes un importante paso en su estrategia de sustentabilidad ambiental al presentar en sociedad un ambicioso e innovador proyecto forestal por el cual la empresa implanta un total de e la implantación de un total de 26.656 árboles -repartidos en 32 hectáreas, a razón de 833 plantas por hectárea. El emprendimiento está ubicado a 2,5 kilómetros de la planta Calisa II, y donde se encuentran los efluentes del grupo. Esta información no es menor ya que el efluente tratado (E.T.), es utilizado con fines productivos y remediativos para el riego del predio forestado. Los nutrientes aportados por el efluente, en conjunto con la aplicación de buenas técnicas forestales, harán posible lograr un alto rendimiento de madera, explicaron técnicamente desde la empresa.
De acuerdo a inferencias de Dos Florines a partir de datos que aportó la empresa, la inversión superaría los 500 mil dólares sumando los árboles, la infraestructura y el costo de las 32 hectáreas productivas en la zona de Racedo.
De este modo, Grupo Motta presentó un emprendimiento integral ambiental -cuya inversión no se dio a conocer- que incluye en desarrollo forestal con un enfoque donde la empresa avícola buscar plasmar en sus proyectos la armonización del suelo, el paisaje y el ambiente con el desarrollo económico y social. “Esta mirada implica el cuidado, el uso racional de los recursos naturales y la compensación del impacto producido por la actividad propia de la empresa, con el fin de contribuir en acciones concretas y medibles a la sostenibilidad ambiental”, expresaron los ingenieros a cargo del proyecto.
De acuerdo a la información difundida , el diseño contempla un equilibrio entre especies Caducas (Álamos) y Perennes (Pinos) para asegurar la uniformidad en el consumo de agua a lo largo del año. El proceso de riego, implica que el efluente se bombea desde el sistema de tratamiento de aguas residuales de la planta frigorífica, hasta la forestación, a través de 4500 metros de cañerías. Una vez en el predio, el E.T. llega a los espacios forestados a través de un sistema de canales de riego. Dicho sistema se conforma por 77.5 km de acequias, los que agregan al sistema de tratamiento una superficie lagunar adicional de 60.000 m2.
Impactos positivos.
Para el Grupo, el emprendimiento implica mucho beneficios, entre los que se encuentran los ambientales de la implementación del riego forestal, que a su vez destaca: a) reducción de la huella hídrica al reutilizar el agua tratada en procesos industriales. Con la apertura de la nueva planta Calisa II, el consumo de agua del establecimiento ascenderá a 820.000 m3/año, los cuales se equilibrarán con las necesidades de la forestación, evitando así el vertido al curso de agua natural; b) reducción de la huella de carbono, por la conversión de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en oxigeno (O2) entregado por la forestación. Los árboles implantados purifican el aire, entregando oxígeno suficiente para una población aproximadamente de 6.400 personas; c) minimización del impacto sobre el recurso hídrico, ya que el sistema radicular de los árboles actúa como filtro biológico captando la carga orgánica remanente del efluente; y d) impacta en la economía circular al ser el agua dulce un recurso limitado (solo el 0,5% del agua total del planeta es aprovechable), el proyecto forestal reutiliza el agua residual del establecimiento, incorporándolo como un insumo clave en un nuevo proceso productivo.
Grupo Motta está suscripto hace más de una década al Pacto Global como empresa ambientalmente sustentable y el proyecto actual se suscribe pensando en los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) 10-11-12 y 15 que tiene que ver con el uso responsable de los recursos naturales y aquellos vinculados al cambio climático y lo que puede hacer una empresa para minimizar los impactos ambientales.
Dos Florines