Ya son seis las víctimas fatales por el virus y hay 17 casos positivos de la enfermedad en Chubut.
Una enfermera jubilada murió esta madrugada afectada por hantavirus en el Hospital Zonal de Esquel y se convirtió en la sexta víctima fatal del virus en la provincia de Chubut, se confirmó oficialmente.
El Ministerio de Salud de la provincia identificó a la víctima como Celia Troncoso, de 64 años y pobladora de la localidad de Epuyén. La mujer se encontraba internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Zonal de Esquel y falleció como causa del virus que transmite el ratón “colilargo”.
De este modo, suman ya seis las víctimas fatales, mientras que el número de casos asciende a 17.
¿Qué es?
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones de campo (principalmente los colilargos) lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina.
¿Cómo se transmite?
– Por inhalación: Es la causa más frecuente. Ocurre cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
– Por contacto directo: Al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores
– Por mordeduras: Al ser mordidos por roedores infectados.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza) náuseas, vómitos, y a veces dolor abdominal y diarrea. Después de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como “síndrome cardiopulmonar por hantavirus”, que si bien es poco frecuente puede llevar a la muerte si no ser tratado a tiempo.
Si bien, no existe tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndorme cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
Para evitar el contagio es importante evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones, evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas, tapar orificios en puertas, paredes y cañerías, mantener la higiene con agua y lavandina, colocar huertas y leña a más de 30 mts de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 mts alrededor del domicilio.
También hay que ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Realizar la limpieza (pisos, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada diez de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo).