Los precios del petróleo se derrumbaron hasta 30% en los llamados índices de futuros del Brent, que cotizaba a u$s 31 el barril; mientras que el contrato West Texas Intermediate (WTI) retrocedía a u$s 32,6.
Según informó la agencia Bloomberg, la caída que se registraba previo al arranque de las operaciones es la mayor desde la guerra de Estados Unidos en Irak en 1991.
El fracaso en las negociaciones de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP ) y Rusia para ponerse de acuerdo por los precios del petróleo, sumado a los efectos traumáticos del coronavirus en las economías del mundo, empujaban aún más para abajo los valores que el último viernes habían caído 10%.
A raíz de esto, Arabia Saudita recortó su precio de venta oficial, reiniciando una batalla por la cuota de mercado después de que no se lograra un acuerdo sobre una baja del bombeo con Rusia.
La petrolera estatal saudí Aramco anunció que comenzará en abril próximo a bombear más barriles diarios después de que el actual acuerdo de la OPEP expire.
La firma ha estado produciendo 9,7 millones de barriles diarios en los dos últimos meses, pero cuenta con una capacidad de producción de hasta 12 millones, y ya comunicó a algunos participantes del mercado su intención de incrementar la producción, e incluso llegar a su máximo.