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Desde hace varios días se encuentran en Paraná, integrantes del Equipo de Antropología Forense, trabajando en dos causas judiciales, que están unidas por la desaparición de personas. Los reconocidos forenses a nivel mundial, siguen aportando conocimientos en las investigaciones por la búsqueda de la Familia Gill, y de la señora Theresia Pinter.
Las autoridades judiciales de Paraná, como de Nogoyá consideraron oportuno trabajar de modo conjunto, a fin de aprovechar al máximo la experiencia de los forenses, la tecnología utilizada, como tambien el personal de la División Homicidios y de Criminalística que cumplen tareas en la pesquisa de las dos causas.
Qué pasó con la jubilada
En la mañana del 15 de diciembre de 2019, se produjo el último movimiento con que se cuenta por parte de Theresia Pinter, una mujer de 78 años, que había llegado a Paraná proveniente de La Paz.
La señora oriunda de la provincia Córdoba, fue hasta un banco del microcentro de Paraná, donde retiró 11.000 dólares. La operación la realizó junto a un remisero, quien es el principal sospechoso del posible robo y desaparición de Pinter.
Los forenses utilizaron el georadar para escaner la casa del remisero sospechado de la desaparición de Pinter
El remisero Carlos Figueroa fue detenido, se le dictó la prisión preventiva domiciliaria, pero con el correr del tiempo, quedó en libertad, con algunas restricciones.
La vivienda del sospechoso fue revisada de arriba a abajo, y hay sospechas que pueden haber datos claves debajo de un piso que fue construido -aparentemente- a poco de la desaparición de la mujer.
Por esto, es que el fiscal Juan Ramírez Montrull, avaló inspección de la casa y del terreno, por parte del Equipo de Antropología Forense.
Este martes al mediodía finalizó el rastrillaje utilizando el georadar por todo el interior de la casa, y en especial en espacios que son considerados sospechosos por parte de los investigadores.
En la primaria información dada por el equipo, localizó elementos que serán ampliados y analizados por los especialistas, pero que podrían llegar a determinar nuevas medidas judiciales en el lugar.
Se tomaron medidas del lugar y realizaron prospecciones geofísicas en la cocina, comedor, baño y patio del inmueble.
Se recolecto amplia información del escaneo, que será ampliada una vez que se procesen las imágenes.
Por lo pronto, nada se sabe de la mujer de 78 años. Como tampoco es muy clara la coartada del principal sospechoso.
Las conclusiones de los forenses, determinarán si realizan nuevas inspecciones en la casa.
Familia Gill
En tanto, en la jornada del lunes, los integrantes del Equipo de Antropología Forense, recorrieron un par de sectores de la Estancia la Candelaria, el lugar dónde vivía la familia Gill, al momento de reportarse su desaparición, en febrero de 2002.
Utilizando el georadar, se escanearon sectores del campo en Crucesitas Séptima, con el fin de hacer el mismo procedimiento: tratar de llegar a divisar elementos de interés para la investigación.
Las autoridades judiciales son cautas, y saben que hubo varias irregularidades en el arranque de la causa. Situaciones muy polémicas de parte del personal policial que era cercano al dueño del campo, Alfonso Goette, quien murió en un incidente vial en el 2016.
Hoy, a casi 20 años de la desaparición, nada se sabe de Rubén Mencho Gill de 56 años, su esposa Margarita Gallegos, de 26, y sus cuatro hijos con edades de 2 a 12 años.
El material visualizado por el georadar será analizado por los forenses, quienes son lo que en definitiva, darán su opinión en la necesidad o no de realizar rastrillajes y excavaciones.
FUENTE UNO
La búsqueda de la familia Gill y de Theresia Pinter, unidas por un georadar
El Equipo de Antropología Forense que participa de la búsqueda en las dos causas, utilizó un georadar en una casa en Paraná, y en el campo de Nogoyá