Los datos son claves para proyectar la pobreza y la indigencia.
Durante mayo la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue del 5,2%, mientras que la total (CBT) fue del 7,2%, informó el INDEC.
En mayo la inflación había sido del 7,8%, por lo que la evolución de las canastas fue inferior al costo de vida.
Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron del 122,6% y 118,6%, en términos interanuales.
Acumulan en el año incrementos del 47,4% y 42,9%, respectivamente.
Para no ser pobres, los integrantes de una familia tipo necesitaron $217.916 en mayo.
En tanto, para no caer en la indigencia, se requirieron $99.053.
En el segundo semestre del año pasado, la pobreza fue de 39,2% y la indigencia de 8,1%.
Según la Univesidad Católica, ya se ubica por encima del 40%.
Estos porcentajes implican que en la Argentina hay 18.679.605 de pobres y 3.859.816 millones de indigentes.
En el semestre anterior -enero a junio de 2022- la pobreza había alcanzado al 36,5% y alcanzó a 17,3 millones de argentinos.
En tanto, el nivel de indigencia fue del 8,8 por ciento en los primeros seis meses del año pasado.
A su vez, en el segundo semestre del 2021 la pobreza fue del 37,3% y la indigencia del 8,2%.
Así, la pobreza creció en 1,4 millones de personas en el último semestre y 1,15 millones de personas en el último año.
Dos de cada tres niños son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos, como el acceso a la educación, la protección social, a una vivienda o un baño adecuado, al agua o a un hábitat seguro, según un informe de UNICEF.
Para la Universidad Di Tella, la tasa de pobreza era del 41,2% para diciembre de 2022, 42,3% para el primer trimestre de 2023 y 46% para el bimestre abril-mayo de 2023.
Los últimos datos del INDEC podrían marcar una leve baja de la pobreza para el segundo semestre.