Ezequiel Re
Eran más de dos kilómetros de autos que en caravana marcharon junto a la autobomba de Bomberos Voluntarios que trasladó a los campeones. El martes 25 de junio de 2019 quedará grabado en la memoria del sóftbol y la ciudad de Paraná. Habría que buscar en los archivos para encontrar semejante muestra de cariño de parte de la gente por estos muchachos que se alzaron el domingo 23 de junio con la medalla de Campeones Mundiales de sóftbol.
En 1978 la gente acompañó en larga caravana a Patronato, que horas atrás había conseguido el ascenso al Nacional de Primera División en Formosa. En 2014 se repitió la modalidad con Atlético Paraná, quien también en tierras formoseñas, había conseguido subir al Nacional B de fútbol.
Pero en este caso fue distinta. Se trata de un deporte no popular a pesar del fuerte arraigo en Paraná. Muchos de los que estuvieron en la caravana, o en los festejos, sabían de sus reglas. Es más. Los números avalan. La transmisión de Youtube del Mundial congregaba desde República Checa unas 1000 visitas en el arranque del certamen. Pero en la final ante Japón del domingo pasado, superó las 10.000. Lo mismo Canal 11 de Paraná que retransmitió el partido vía internet.
Pero lo “no popular” no quita todo lo bueno que encierra este deporte. Haciendo una rápida historia. Llegó a las escuelas en la década del 60, empezó a participar de giras internacionales desde los 70, la base de este equipo Campeón, ya había ganado dos Mundiales Juveniles. Julio Gamarci, el DT, realizó un proceso de cuatro años antes de dar la lista para ir a República Checa.
Nada fue al azar. Costó años. Y es verdad que no gozaron del apoyo mediático ni de los hinchas enfervorizados que el fútbol suele mostrar. Pero estuvo la familia, los amigos. Por eso este logro es más querido. Por ello el martes la gente salió a la calle. Para saludarlos y acompañarlos, aunque de sóftbol se sepa poco en cuanto a conocimiento. Es el respaldo a un grupo de personas que estudia o trabaja y que aparte hace un deporte que los apasiona. Y salieron campeones Mundiales. Es un grupo que tuvo que poner plata de su bolsillo para cumplir el sueño. Que no tiene sponsors y el apoyo oficial llega a veces.
Pero a fuerza de carácter derribaron barreras y ganaron espacios en medios nacionales. Gozan, tras el 3 a 2 heroico ante Japón, del merecido reconocimiento.
Una caravana que arrancó en Oro Verde y que demoró casi dos horas para llegar a Casa de Gobierno. Allí los esperaba el vicegobernador de la provincia Adán Bahl, el emocionante Himno Nacional Argentino y el grito Dale Campeón.
Recordarán muchos, los años de crecimiento, el estadio Panamericano, los primeros certámenes nacionales y la experiencia internacional. Una sucesión de hechos y eventos que desencadenó en un título Mundial. Retumbará este éxito por muchos años. Paso ineludible al querer contar de victorias y proezas en el deporte paranaense.
Recitando a Bielsa
“Uno siempre prepara el equipo para crear las condiciones con la meta de que el rendimiento sea cercano al 100%. Es muy difícil tener muchos jugadores en el mejor nivel, y nosotros lo conseguimos. Una vez en semi sentí que podía pasar cualquier cosa. Como dice Bielsa: ‘Ganar es algo extraordinario’. Nosotros tenemos en claro que el objetivo no es ganar, sino preparar un equipo que tenga chances serias de hacerlo. Por eso de nada serviría en el próximo Mundial ser décimos. Quiero recalcar que esto no es sólo el trabajo del cuerpo técnico, sino de la dirigencia que siempre está pendiente y es muy generosa”. (Julio Gamarci, entrenador Selección Argentina). ”
“Los bateadores evolucionaron”
“En el softbol, el mayor porcentaje de las victorias la obtienen los pitchers. Pero Canadá o Japón también tienen pitchers de primer nivel. Esta vez la diferencia estuvo en la demostración ofensiva argentina. Los bateadores evolucionaron. Ese aspecto siempre había sido nuestra cuenta pendiente. Ahora nos hizo campeones del mundo”.
(Jacinto Cipriotta, presidente Confederación Argentina de Sóftbol).
Revalidar en Lima
Salir campeón del Mundo tiene su valor sentimental y heroico. Pero el equipo argentino ya tiene otro objetivo: el Panamericano de Lima. Allí deberá conseguir medallas para no perder el apoyo del Enard. Las reglas para el deporte amateur en Argentina son lamentables. No alcanza con ser campeones Mundiales. En un mes tendrán que revalidar en Perú.
Los campeones
El plantel argentino que se consagró campeón en Praga estuvo compuesto por Nicolás Carril, Federico Eder, Gustavo Godoy, Manuel Godoy, Román Godoy, Ladislao Malarczuk, Huemul Mata, Pablo Migliavacca, Teo Migliavacca, Mariano Montero, Bruno Motroni, Gonzalo Ojeda, Federico Olheiser, Alan Peker, Juan Potolicchio, Gian Marcos Scialcomo y Juan Cruz Zara. El máximo goleador del equipo resultó Peker, con 12 carreras. De los 17 jugadores 13 son de Paraná, pero el resto vive la mayor parte del año para entrenar en la capital entrerriana.
El Cuerpo Técnico estuvo integrado por Julio Gamarci (Head Coach), Gustavo Guerrinieri (Coach), José Guerrinieri (Coach), Kevin Bolzan (Preparador Físico), Luciano Benedetti (Médico) y Javier Martínez (Jefe de Equipo).