Las rutinas y modos de elaborar los alimentos en la casa es uno de los aspectos que más ha cambiado por el impulso del encierro obligado por las medidas de prevención del Covid-19. Esto lo afirma sin dudar el cheff y docente de Uader, Ángel Sánchez, quien apuntó que la otra tendencia es el crecimiento de la compra a través de delivery de la sandwichería que ante se consumía en la calle al paso.
El asilamiento por la crisis sanitaria mundial por el Coronavirus ha obligado a los grupos parentales a recluirse en los hogares, y el espacio de la cocina es el lugar elegido donde mucho han encontrado un escape a las ansiedades y muchos otros han descubierto un mundo nuevo. La gastronomía, sostienen a esta Agencia el cocinero y docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) Ángel Sánchez, el uno de los lugares donde han impactado más los cambios “que ha desencadenado la pandemia”. Y además de la elaboración propia, apunta, ha incentivado experimentar en la elaboración de sus propia materia prima en casa. “No es que la mayoría de las personas va a elaborar tomates, berenjenas, calabazas, que requiere un terreno grande, pero sí en plantas y plantines. Lo que hablamos es que sí funciona son también las aromáticas, tu propio perejil, ciboulette, cebolla de verdeo, menta, orégano en tu propia maceta y cuando necesitas vas y le sacás unas hojitas y se las incorporás frescas a ese huevo revuelto o lo que sea. Es una sensación sin igual”, alienta.
Sobre la proyección de estas mutaciones sociales, señala el cheff, “está claro que con la Cuarentena se han acelerado cambios que probablemente estaban emergiendo, pero los ha expuesto. El primer gran cambio es que la gente encerrada, uno de los pocos placeres es el cocinar y disfrutar de lo que come. Por eso todo el mundo intenta mejorar porque se tiene dos opciones. O compras o generas en tu casa. Entonces comprar funciona, pero a veces no da el dinero o siempre son las mismas. También pasa que uno ve por ahí en la tele o un tutorial por internet algo que sabe que no lo va a conseguir en ningún lado y lo hace uno. Y mucha gente que antes le parecía que no le gustaba cocinar, lo hace. Por curiosidad o algo nuevo que quiere hacer y reconoce que es un placer y le gusta”.
En este sentido, estos son dos aspectos relacionados del fenómeno. Por un lado Sánchez considera que el consumo fuera del hogar se ha trasladado con los pedidos a domicilio con cadetes o motomandados, cuyo servicio ha crecido notablemente.
Y por otro lado señala que la cultura gastronómica que circula por internet y la televisión ha influenciado de forma importante en estas nuevas costumbres, en una suerte de incentivo y “democratización del conocimiento” sobre la cocina.
“El resultado es que cuando salgamos de esto, que esperemos que no sea tan largo, es que va haber mucha más gente que va estar enganchada con gente que probó y le gustó esto de tener sus propias plantitas. Ese cambio de la vida rural a la urbana, que todo se tienen que sacar de la heladera, era muy intenso, y necesitaba un cierto equilibrio que creo que va a aparecer después de la Pandemia. Veo el medio vaso lleno, pero creo que tenemos que disfrutar de las cosas que podemos hacer, las recetas de nuestros abuelos, readaptarlas, y hacer nuestras propias comidas”, dice esperanzado para invitar finalmente a seguir su canal de consejos y recetas de cocina en la red de video YouTube en el canal “Soy Bochi”.
AIM