La Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio conocer el informe correspondiente a la producción de soja en el ciclo 2017/18 en la provincia, el cual reveló que producto de la sequía y las altas temperaturas registradas a principio de año, esta fue la peor cosecha de los últimos 18 años • La producción experimentó una caída interanual del 67 por ciento.
Si bien el área sembrada de soja durante el ciclo 2017/18 tuvo un crecimiento interanual del 1 por ciento (11.000 ha), el cultivo sufrió el impacto de una sequía que comenzó a manifestarse a mediados de noviembre del 2017 y se instaló definitivamente durante el trimestre enero – marzo del 2018.
Este escenario generó una drástica caída en el rendimiento potencial del cultivo, y ya desde fines de abril a inicios de mayo (en pleno momento de cosecha), las reiteradas precipitaciones asociadas a elevadas temperaturas, ocasionaron el deterioro en la calidad comercial de la semilla. La combinación de estos factores ocasionó la pérdida de 69.500 ha, es decir el 6 por ciento de la superficie total implantada.
Según el informe dado a conocer por la Bolsa de Cereales, esto llevó a que el rendimiento promedio provincial de la campaña 2017/18 sea el más bajo de los últimos 18 años, ya que se ubicó en 968 kg/ha -un 66 por ciento menos en relación al año pasado-.
No obstante ello, si el rendimiento promedio provincial se calcula sobre el área total sembrada -lo cual representa el ingreso del productor- el valor se reduce aún, ya que fue tan solo de 913 kg por hectárea.
De esta forma, la producción experimentó una caída interanual del 67 por ciento, es decir una merma de 2.277.070 toneladas en relación a la campaña 2016/17.
• Factores climáticos
El factor climático fue determinante en el rendimiento de la campaña de granos 17/18, ya que el promedio acumulado fue de tan sólo 260 mm, cuando las lluvias acumuladas durante el período noviembre-marzo se ubican en los 680 mm.
Esto significó un severo déficit de 420 mm, es decir un 62 por ciento menos del valor habitual.
Respecto de este punto, el informe también destaca que las lluvias se concentraron en los meses de noviembre y diciembre. Este bimestre aportó el 62 por ciento (160 mm) del total. Este hecho generó un escenario de sequía extrema desde enero a marzo donde la precipitación acumulada fue de apenas 100 mm. (APFDigital)