La dinámica del mercado laboral es siempre fluctuante, según la época del año, las variables económicas y otros factores que influyen en la oferta y demanda. En este marco, la pandemia y las medidas que se tomaron el año pasado para frenar su avance impactaron en este ámbito. La suspensión de diferentes actividades consideradas no esenciales generó pérdidas de fuentes de trabajo, pero desde mediados del 2020 la situación comenzó a estabilizarse, aunque desde entonces la mayoría de los requerimientos en el empleo formal están centrados sobre todo en el personal temporal, es decir, con un contrato que dura un período de tiempo limitado.
Álvaro Irigoitía Romero, licenciado en Administración, especialista en Recursos Humanos y titular de una consultora local, confirmó a UNO que este tipo de búsqueda abarca a diferentes sectores. “Después de que empezó la pandemia, y consecuentemente la cuarentena y el aislamiento, en la segunda mitad del año pasado comenzó a haber una suerte de aumento en los pedidos de personal temporal en diferentes rubros, principalmente porque el mercado de puestos laborales se llenó de licencias, por Covid y por enfermedades crónicas o prolongadas; o para cubrir también posiciones de personas que estaban vulnerables, que por ser de riesgo no podían ir a su trabajo en negocios que estaban abiertos durante la cuarentena, o en empresas que no tuvieron que interrumpir su cadena de producción o de comercialización”, dijo, y subrayó: “Ahí hubo una explosión, una demanda de personal eventual bastante grande y acentuada, que se mantiene hasta hoy”.
En este último año y medio la demanda de personal eventual en la provincia se incrementó “al menos un 30% y hasta un 40%”, según afirmó Irigoitía Romero, haciendo una comparación con los años previos a la pandemia.
“El personal eventual se caracteriza por tener una permanencia con un tope de tres meses, aunque hay situaciones en las que el cliente requiere que esté más tiempo, pero ahí ya se configura de otra manera la relación. Por ahí puede suceder que una persona que esté adentro de una empresa de modo temporal, pero por una eventualidad quede y continúe, pero no se da en la mayoría de los casos”.
A su vez, explicó: “El año pasado hubo muchas licencias cortitas por Covid y estaban entre 14 y 21 días trabajando. Hoy sigue habiendo personas que son contratadas para cubrir a algún trabajador que sacó licencia por enfermedad, por maternidad, por accidente; o para cubrir vacaciones. Se contrata un recurso eventual para áreas como administración, limpieza, comercio. Cumplido el plazo esa relación laboral se corta, y la persona sabe de esa condición”, explicó.
Demanda de profesionales
A la par de la búsqueda de trabajadores temporales, existe en el mercado laboral una demanda para puestos de trabajo por tiempo indeterminado, que generalmente se ajusta a perfiles con mayor formación.
Con respecto a este tipo de relaciones contractuales en las que se requiere personal en la actualidad a nivel regional, Álvaro Irigoitía Romero contó: “En este tiempo ha habido mucha demanda de dos tipos de perfiles, asistentes administrativos básicos y también con mayor especialización; además para atención al público, atención al cliente y algunos perfiles puntuales como atención telefónica y ventas. Y hay una creciente demanda también de perfiles de operarios técnicos especializados. Ese es un dato muy importante que tenemos, como provincia y como región oferente de perfiles de egresados de escuelas técnicas, porque la demanda viene siendo de técnicos electromecánicos, electricistas y demás, por parte de las empresas industriales de nuestra zona. En nuestro caso eso se ha visto mucho y representa un 15% de los pedidos, que es mucho en relación a años anteriores”.
“Después, ya en otro tipo de perfiles del mercado, ha habido una demanda sostenida de profesionales, particularmente de egresados de Ciencias Económicas, y por supuesto sigue habiendo una demanda creciente de profesionales de salud, en nuestro caso lo que más vemos es enfermería e instrumentación, porque es el tipo de clientes que manejamos, pero eso puede ser representativo del mercado”, agregó.
Asimismo, manifestó: “También hay un público que es menos representativo, pero con muchísima demanda internacional, vinculado a todo lo que son las ingenierías electrónicas y eléctricas, ingenierías informáticas, técnicos en programación, analistas en sistemas para todo lo que es desarrollo de software y demás. Y para algunas que otras posiciones de liderazgo dentro de los distintos proyectos de software a escala local. Eso es algo que se ve mucho a nivel país y también estamos en nuestra zona hay una altísima demanda de perfiles vinculados a la industria del software, y si bien la oferta es buena, no llega a satisfacer el volumen de demanda”.
Sobre este punto, indicó: “Llega a haber un mercado con posiciones que no se cubren, pasan más de seis meses y hasta un año así, porque no hay una oferta local de recursos humanos en estas áreas. Hay una particularidad en la zona, que es que tenernos una presencia de universidades en las que se forman perfiles informáticos pero también pasa que a esos perfiles no solo los demandan las empresas locales, sino las más grandes del país que les pueden permitir la posibilidad de trabajar a distancia, en forma remota, que no ocurre en el 100% de las empresas locales, porque no tienen la posibilidad de hacerlo. Además, la oferta económica, la propuesta de valor que se le hace a un trabajador en una empresa de uno de nuestros unicornios de la economía argentina frente a la que le puede hacer una empresa local, es tres veces superior y a veces más, y por otra parte, tienen acceso a un montón de beneficios”.
Otro punto al que hizo referencia el especialista es que hay un 80% de las compañías en la provincia que, si bien no tienen un área de recursos humanos, requieren acompañamiento externo de personal formado en la materia. “Lo contratan como un servicio. Es un porcentaje representativo el que demanda permanentemente capacitación, como una forma de satisfacer la necesidad de perfeccionamiento de su dotación”, dijo.