En el tercer trimestre de 2020, la tasa de actividad se ubicó en 42,3%; la tasa de empleo, en 37,4%; y la tasa de desocupación en 11,7%.
La tasa de desocupación bajó de 13,1% a 11,7% en el 3° trimestre de 2020 en relación al período previo; y las de actividad y empleo subieron de 38,4% a 42,3% y de 33,4% a 37,4%, respectivamente.
En el tercer trimestre de 2020, la tasa de actividad se ubicó en 42,3%; la tasa de empleo, en 37,4%; y la tasa de desocupación en 11,7%. A pesar de la flexibilización de las restricciones sobre las actividades y la circulación de las personas, en el tercer trimestre del año la pandemia por la COVID-19 continuó impactando sobre la dinámica del mercado de trabajo.
La tasa de actividad (TA), que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población, alcanzó en el tercer trimestre del año el 42,3%. Aunque se mantuvo 4,9 puntos porcentuales (p.p.) por debajo de igual trimestre de 2019, la TA exhibió una suba de 4 p.p. frente al trimestre anterior, explicada fundamentalmente por un incremento en la cantidad de ocupados.
Si bien la tasa de empleo (TE) –la proporción de personas ocupadas con relación a la población total—subió 4 p.p. con respecto al trimestre anterior, continuó mostrando una caída de 5,2 p.p. en la comparación interanual.
La recuperación de la población ocupada respecto del trimestre anterior fue mayor para los trabajadores por cuenta propia –que en el tercer trimestre representaron el 25%– y para los asalariados sin descuento jubilatorio.
De acuerdo con la rama de actividad de la ocupación principal, la recuperación fue mayor en los sectores que más cayeron en el segundo trimestre de 2020, destacándose Hoteles y restaurantes y Construcción. Este último caso, sin embargo, se encuentra entre las actividades de mayor reducción del empleo con respecto a 2019, junto con Servicio doméstico y Otros servicios comunitarios, sociales y personales.
En cuanto a la intensidad de la ocupación, se observó un importante aumento de los subocupados, quienes trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más horas. Su participación en el total de los ocupados pasó de 11% en el segundo trimestre a 15,2% en el tercero, contra 14,1% en el mismo período de 2019